El cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres retrocedía casi 0,1% a US$7.240,50 la tonelada, luego de avanzar en torno a los US$7.260 a cerca de máximos de cuatro años ante las expectativas de mejora en la demanda de China en el 2018.
Londres. El zinc alcanzó máximos en 10 años este martes ante una previsión de déficit en el mercado por menores suministros, aunque las ganancias eran limitadas ya que los precios están en niveles que alentarían inversiones en nueva producción.
En tanto, el cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) retrocedía casi 0,1% a US$7.240,50 la tonelada a las 1320 GMT, luego de avanzar en torno a los US$7.260 a cerca de máximos de cuatro años ante las expectativas de mejora en la demanda de China en el 2018.
El zinc avanzaba 0,5% a US$3.336,50 la tonelada. Previamente alcanzó los US$3.338,50, su mayor nivel desde agosto del 2007, antes de la crisis financiera que afectó la demanda del metal usado para galvanizar el acero.
"El crecimiento de la demanda es decente, pero no espectacular desde una perspectiva histórica, lo que me dice que esto es nuevamente un problema del lado de la oferta", dijo Paul Gait, analista de Bernstein.
"Podríamos ver una nueva aceleración de los precios en el corto plazo, pero los niveles actuales deberían generar suficientes ingresos de capitales para generar nueva oferta que satisfaga la demanda", agregó.
El combate de China contra el esmog redujo la producción local de zinc en 2017 y se espera que este año vuelva a recortar los suministros.
La escasez del metal ha llevado a una baja de los inventarios en almacenes aprobados por la LME, que se han hundido un 70% desde septiembre del 2015 a 180.975 toneladas. En centros de almacenamiento controlados por la Bolsa de Futuros de Shanghái, las reservas de zinc bajaron un 65% desde marzo del año pasado, a 68.630 toneladas.
En general, los metales básicos se veían respaldados por un dólar debilitado, que cuando se deprecia vuelve a las materias primas denominadas en el billete verde más baratas para las compañías no estadounidenses.
El optimismo acerca de la mejora en la demanda de China se vio alentado por un inesperado aumento de la manufacturación en diciembre y un repunte en los nuevos pedidos. No obstante, precios más altos de las materias primas y recortes de personal en las empresas generan preocupaciones en cuanto al crecimiento.