La especulación en el mercado y los bajos inventarios en el país ponen a los cafeteros a pensar si la bonanza, de la que no se tenía registros desde 1977, será efímera.
Bogotá. La dicha de tener la libra de café suave colombiano a más de US$3 podría ser insostenible en el largo plazo, hecho que se suma a la especulación en algunos commodities agrícolas que ha tenido el mercado y a la existencia de pocos inventarios.
Asimismo, miembros del sector cafetero ven que no se puede “echar en saco roto” el cuarto de hora que está pasando la cotización del grano para ponerle el acelerador a la renovación de los cafetales.
El presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Café de Colombia, Jorge Humberto Botero, aseveró respecto a la cotización del grano en bolsa que “hay operaciones especulativas internacionales donde influyen factores como la crisis económica de Europa”.
Agregó que tener ese precio por libra —que no se veía desde abril de 1977, cuando alcanzó los US$3,19— “es insostenible” para el sector debido a que los fundamentales del café (precio, consumo y producción) no dan para el valor actual.
Botero dijo que los cafeteros deben aprovechar la bonanza para acelerar la renovación de los cafetales, pese al invierno que parece acentuar la roya en las diferentes regiones productoras.
Carlos Roberto Ramírez, representante por el Valle del Cauca ante el Comité Nacional de Cafeteros, manifestó que tener un precio por encima de la barrera de los US$3 no es conveniente para los cultivadores del grano debido a que puede causar una descompensación en el mercado.
“Eso le quita mercados al país porque no todo el mundo compra con precios tan elevados”, aseguró.
La especulación en varios mercados de commodities asociada al auge de las materias primas es, para el gerente de investigaciones económicas de la comisionista de bolsa Serfinco, Ricardo Bernal, un hecho que se ha venido registrando en el mundo. “El punto central es evitar la volatilidad porque es difícil de cubrir. Los cafeteros pueden cubrirse una porción”, explicó.
En contraste, Mario Gómez, miembro del Comité de Cafeteros, afirmó que no va a dar a los productores el mensaje de que al país no le van a comprar café.
Explicó que la producción de los cafés suaves en el mundo no atraviesa la mejor situación. “Colombia necesita producir 10 millones de sacos, aunque la floración se ha perdido”, concluyó.