Los nuevos productores están haciendo apuestas de largo plazo por precios altos. Uno que expresó confianza fue Juan Ruiz, un administrador público de una embotelladora de agua que ha plantado 3,4 hectáreas en las montañas en el área del valle de Comayagua.
Tegucigalpa. Vistiendo un elegante traje y corbata, el economista Moisés Starkman muestra fotos en su iPad de sus plantaciones de café en Honduras después de que los altos precios lo motivaron para probar suerte en el comercio del grano.
Starkman inició recientemente una plantación de 14 hectáreas de café en la región de Marcala-Montecillos, conocida por sus variedades de arábica de alta calidad, cuya popularidad entre compradores extranjeros ha impulsado a Honduras y desbancado a Guatemala como el principal productor de café en Centroamérica este año.
"Estoy plantando café e invierto para ganar y el café tiene un precio fabuloso. Yo quiero ganar", dijo Starkman, profesor de Economía Internacional y director del Centro de Energía Renovable de la Universidad Tecnológica de Honduras, en un céntrico hotel de Tegucigalpa, mientras esperaba participar en un seminario.
Starkman se está uniendo al creciente número de profesionales que está cambiando las corbatas por las canastas para recoger el café en América Central, donde los granos están en atractivos máximos históricos.
"Ahora todo mundo quiere ser cafetalero; es una fiebre del café: abogados, médicos, ingenieros, economistas, militares y políticos están poniendo fincas. Todos miran que pueden hacer dinero por los buenos precios", dijo el gerente técnico del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé), Mario Ordóñez.
Starkman y sus socios hondureños que han saltado al volátil mundo de las materias primas están desafiando una tendencia regional.
Otras grandes naciones cafetaleras de América Latina como Guatemala y Colombia no están viendo un auge debido en parte a que muchos productores recuerdan muy bien las crisis pasadas.
Pero los operadores están tomando nota, en busca de cualquier señal de un rebote en los inventarios que pudiera llevar a afectar los precios de los futuros del café, que han llevado a una caída de una cuarta parte del precio de los contratos desde mayo.
"La entrada de nueva sangre en el sistema es una historia repetida del pasado que conduce a una saturación que eventualmente va a ser la gota que derrame el vaso, lo que llevaría al fin de un ciclo más del café", dijo un operador de café en Estados Unidos.
"Cuando el dentista y el elevadorista empiezan a hablar de café, es tiempo de vender", añadió.
Si bien la producción sube -Honduras ahora tiene alrededor del 5% de la producción de arábica a nivel mundial-, algunos expertos se preguntan si la calidad de este jugador de los mercados emergentes sufrirá en lo que los nuevos productores de oportunidad aprenden el negocio.
El gobierno ha realizado un importante esfuerzo para impulsar al sector y espera un alza de más del 12% en las exportaciones en la próxima cosecha, a 4,6 millones de sacos de 60 kilos.
Nueva sangre. Después de que los precios de los contratos de futuros alcanzaron un máximo récord en 34 años en mayo de US$2,089 dólares por libra, el número de productores de café en Honduras subió cerca de 10% este ciclo, a 102.000.
Alrededor de una quinta parte de esos productores son profesionales y pequeños negocios en la segunda nación más pobre de Centroamérica, según fuentes de la industria.
Desde sus máximos en mayo, los precios del café han caído alrededor de 25%, pero están todavía más de 70% arriba del nivel de junio del año pasado.
Los nuevos productores están haciendo apuestas de largo plazo por precios altos. Uno que expresó confianza fue Juan Ruiz, un administrador público de una embotelladora de agua que ha plantado 3,4 hectáreas en las montañas en el área del valle de Comayagua.
"La finca ahora sólo reporta gasto en pago de jornaleros, herbicidas, fertilizantes, cercas, pero esperamos que en 2014 empiece a ser un buen negocio", dijo Ruiz.
Tendencia podría extenderse. Honduras es uno de los países productores de arábica en América Latina en ir en contra de la tendencia de reducir la superficie de cultivo del café.
Otros han decidido vender áreas para desarrollo urbano y en Colombia, un importante productor de la región, los productores dicen que no han podido convencer a sus hijos de tomar el negocio en sus manos.
"Parece ser una cosa sólo de Honduras", dijo Jack Scoville de The Price Group, sobre la tendencia de profesionales entrando al negocio del café.
"Esto no es una inversión para cualquiera, pero (...) tiendo a pensar que esto se expandirá algo", añadió.
En la vecina Costa Rica, la producción de granos de alta calidad cayó cerca de 40% en la década pasada, pero ahora algunos hijos de cafeteros veteranos con formación universitaria están regresando al ahora lucrativo negocio.
Los nuevos productores en Honduras van a tener que trabajar para cambiar la reputación del país de producir café de menor calidad que vecinos como Guatemala.
"Es mucho más difícil de lo que parece producir café de alta calidad consistentemente y mantener ganancias sobre el costo de producción", dijo Susie Spindler, jefa de un grupo que hace subastas especiales de café alrededor del mundo.