Sin embargo, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, afirmó que la caída en los precios de las materias primas en el mercado internacional no frenará el crecimiento de la economía de Bolivia.
Las cotizaciones de los minerales continuarán en caída este año, lo que perfila generar problemas de competitividad para el sector minero, un impacto negativo en las reservas internacionales netas (RIN) y el freno de las exportaciones.
Sin embargo, se considera que no incidirá en gran medida en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), según el gobierno, economistas y expertos mineros.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, afirmó que la caída en los precios de las materias primas en el mercado internacional no frenará el crecimiento de la economía de Bolivia.
El gobierno proyectó para este año una tasa de crecimiento económico de 5,7%, una inflación de 5,5% y una inversión pública de US$4.519 millones, de los que 1.503,3 millones (el 34%) se invertirán en el rubro productivo que, a decir de Arce, son recursos que garantizan la estabilidad y crecimiento proyectado.
Para el ministro, los precios de los minerales han estado afectando a los exportadores desde hace tres años (2011, 2012 y 2013), que han sido gestiones de caídas de precios de los minerales, como se reflejan en las estadísticas de las ventas bolivianas al exterior.
Por su parte, el experto minero y ex ministro de Minería, Dionisio Garzón, consideró que el panorama internacional de este año se configura muy parecido al del año pasado.
"Estamos enfrentando problemas en precios de algunas materias primas, pero esto viene desde hace tres años, y el crecimiento del PIB no ha sido afectado y continuó en ascenso.
"Ahora lógicamente este indicador puede ser más positivo si el ritmo de las exportaciones mineras fueran mejores", explicó al referirse a las perspectivas de la minería en 2014.
La minería, actividad que una vez fue el motor de la economía del país, mantendrá este año un panorama adverso con una disminución prevista de hasta 18% en la cotización de los minerales, una situación que se arrastra desde 2011, según Garzón, quien dijo que este panorama de alguna manera impactará en la economía de Bolivia.
Sin embargo, el ministro Arce ratificó que desde hace tres años que la minería tiene estas caídas y no afectó al crecimiento de Bolivia, que ha sido uno de los mejores en la región sudamericana, principalmente en 2013, cuando cerró con 6,5%.
De acuerdo con la Ley Financial, para este año se prevé una disminución del 11,85% en promedio en la cotización de minerales como el plomo, el estaño, el zinc y el cobre, y del 18% para el oro y la plata.
Este panorama adverso para la minería, según el economista Luis Ballivián Pérez, impactará negativamente en los ingresos de exportación y, en consecuencia, en las reservas internacionales netas, ingresos fiscales y los depósitos bancarios; en suma, "tiene su incidencia en un mejor crecimiento de la economía".
"La caída en los precios de las materias primas en el mercado internacional no frena en seco el crecimiento de la economía del país, pero sí tiene una incidencia en los efectos multiplicadores", aseveró.
El valor de las exportaciones mineras el año pasado bajó en 5,8%, mientras las ventas de hidrocarburos crecieron 11,3%, de US$5.870 millones a US$6.590 millones, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística.
También cayeron 8,57% las regalías por la explotación de minerales debido a la baja cotización en el mercado externo.
La actividad minera genera en conjunto para el país alrededor de 100.000 empleos directos, y aporta el 6% al PIB de acuerdo con las cifras proporcionadas por la Fundación Pazos Kanki.
Caída exportadora. El valor de las exportaciones de minerales bajó al primer semestre de este año en 4,92% con relación a igual periodo de 2013. El oro, la plata, el antimonio y estaño bajaron su participación en las ventas, mientras repuntaron las de zinc, plomo y wólfram, de acuerdo con datos del estatal INE.
Esta disminución de las ventas al exterior está ligada, según el experto minero Garzón, a la baja de los precios internacionales, a la oferta y demanda de éstos y a que cada caso tiene su particularidad.
El valor de las exportaciones de estaño, plata y oro reportó una caída de hasta 53,5% durante el primer semestre del 2014, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.
Expertos atribuyen el descenso a la disminución de la demanda en el mundo y a la especulación bancaria.
De acuerdo con el informe oficial, las ventas de estaño registraron un descenso de US$20,6 millones a US$9,6 millones (53,5% menos); también cayeron las de oro (29,1%) y las de plata (21,9%).
El valor de la comercialización del zinc subió en 16,4% y el del plomo levemente, en 0,5%, entre los principales minerales que se extraen en las minas bolivianas.
La exportación total de minerales en el primer semestre de este año sumó US$945,9 millones, es decir, 4,9% menos respecto a similar periodo del año pasado.
El analista Ballivián manifestó que la causa del descenso en el valor de las ventas es que en el mundo hay una mayor oferta de minerales, además hay economías que aún no se reactivan y tienen menor demanda de materias primas, lo cual redujo los precios desde 2011.
Esto desincentiva a los productores bolivianos, que ahora extraen una menor cantidad de los yacimientos.
Manifestó que, en el caso del oro y la plata, en el mercado internacional existen dos bancos que definen la cotización de manera arbitraria y especulativa.
Esa es una de las causas para la baja de las ventas del país, y la otra es que en el mundo hay economías que aún no se reactivan y tienen menor demanda de materias primas.