Las pre-ventas son 12% de la producción petrolera, o sea uno de cada 10 barriles; se ha comprometido la venta a China, que es un gran negocio para ambos.

Quito. El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, confirmó este viernes que las pre-ventas de petróleo a la República China corresponderían aproximadamente al 12% de la producción total del Ecuador, es decir uno de cada 10 barriles de petróleo.

Las pre-ventas son 12% de la producción petrolera, o sea uno de cada 10 barriles; se ha comprometido la venta a China, que es un gran negocio para ambos. Aseguramos financiamiento y ellos aseguran el suministro de petróleo", precisó al iniciar un gabinete ampliado, en el sur de la capital.

Explicó que el endeudamiento ha permitido repotenciar la Refinería de Esmeraldas, construir ocho hidroeléctricas y seis proyectos multi-propósitos, entre otras obras, que ahorran anualmente 2.000 millones de dólares al país.

"Lo que estamos es logrando un financiamiento de alrededor de 1.000 millones de dólares, con ventas anticipadas del petróleo que es un muy buen mecanismo, que es el 12% de la producción", explicó Correa.

Sobre la construcción de la Refinería del Pacífico, en la provincia de Manabí, el mandatario precisó que se está consiguiendo financiamiento y "eso implicará una excepción que establece la Ley para sectores estratégicos en cuánto al coeficiente de deuda del PIB (Producto Interno Bruto)".

Al respecto, el secretario jurídico de la presidencia, Alexis Mera, manifestó que se busca financiamiento para la construcción de dicha refinería y en caso de haberlo, se reformaría el Código de Planificación y Finanzas Publicas, que establece un endeudamiento de hasta el 40% del PIB del país.

"Nosotros somos tan austeros y tan responsables que nuestro límite es del 40%, o sea que si fuéramos como otros países podríamos endeudarnos el doble", señaló Mera.

En el gabinete ampliado en esta jornada, al que asisten todos los ministros de Estado, también se analiza el tema de la reconstrucción post-terremoto para la recuperación del país tras el evento telúrico de 7.8 grados que azotó a la costa ecuatoriana el 16 de abril pasado con saldo de 668 muertos y daños cuantiosos a la economía nacional.