Esta jornada fue dedicada a evaluar los alcances de algunos de esos proyectos, como la sede de Unasur, en la Mitad del Mundo, que en la lectura política del mandatario socialista se ve como si aquello conviertiera a Quito en la capital de Suramérica.

Quito. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, cumplió el jueves la primera de dos jornadas dedicadas a la inspección de los avances de algunas obras de gran magnitud que se construyen en Quito, ciudad cuyo gobierno local - actualmente de la tienda gobiernista, PAIS- deberá elegirse el próximo 23 de febrero.

Correa reconoció en una entrevista otorgada a la emisora local FM Mundo que la tendencia de voto a favor de la reelección de su coideario Augusto Barrera está amenazada por el crecimiento de las preferencias al candidato de la derecha demócrata cristiana, Mauricio Rodas; ello no dejó de estar presente en los discursos del mandatario en varios puntos de la ciudad, donde reflexionó que varios proyectos que transforman actualmente a la capital hacia el desarrollo sí están mediados por la empatía y capacidad de coordinación Gobierno -Municipio.

Por eso esta jornada fue dedicada a evaluar los alcances de algunos de esos proyectos, como la sede de Unasur, en la Mitad del Mundo, que en la lectura política del mandatario socialista se ve como si aquello conviertiera a Quito en la capital de Suramérica.

La siguiente actividad de la mañana fue conocer la edificación que albergará el Centro de Comercio del Comité del Pueblo, uno de los barrios más pobres de la ciudad y cuya transformación depende de la inversión púbica en infraestructura. Este centro tendrá 255 comerciantes y un público de unos 40.000 habitantes que resultarán beneficiados a fin de mes, cuando se entregue la obra.

En la tarde el mandatario recorrió la Ruta Viva -un eje vial que llega al nuevo aeropuerto de la ciudad y beneficia parroquias aledañas- y constató los avances de los puentes sobre los ríos Chiche y San Pedro.

Es anecdótico que el puente actual sobre el río Chiche fue construido de manera emergente por el Ejército bajo la modalidad de Bypass y que ha servido en esas condiciones durante 40 años. El nuevo puente, de 350 metros de longitud, tendrá tres carriles por cada sentido en julio, cuando culmine la construcción.

Este viernes el periplo por obras insignes que se hacen en Quito continuará con la entrega de un centro de reecreación en San Diego (centro histórico), el recorrido por una de las estaciones centrales del futuro metro de la capital y la inauguración del colegio Réplica 24 de Mayo.