La carga tributaria, la caída en los precios de las ‘commodities’ y la ilegalidad están golpeando el sector sostuvo Santiago Ángel Urdinola.
La suerte que vive el sector petrolero no le es ajena al minero. La bonanza del carbón, con tonelada a US$120, es cosa del pasado. Hoy los bajos precios de los commodities, la caída en la inversión directa extranjera y la carga impositiva hacen pensar a Santiago Ángel Urdinola, presidente de la Asociación Colombiana de Minería, que hay que hacer algo urgente para evitar que la locomotora minera se descarrile y agudice las finanzas de las empresas y del gobierno.
Mientras que en Perú la inversión estará cercana a los US$9.000 millones, en Colombia todavía no esta claro, pero cree que no alcanzará los US$2.000 millones. El monto de la inversión fóranea en ese sector fue de US$1.569 millones en 2014. “De ser una tendencia estaríamos camino a un debacle minero”, advierte Ángel Urdinola.
- ¿Por qué están prendidas las alarmas en el sector minero?
- La disminución de la inversión directa extranjera y la caída en los precios de los commodities han afectado de manera significante la industria y eso nos obligó a encender las alarmas.
- ¿Cómo cerraron las exportaciones mineras?
- A noviembre el volumen de exportaciones cayó 6,1 %. A pesar de que aumentamos la producción, los precios no nos ayudaron.
- ¿Qué está jalonando el sector?
- El carbón. Si bien se registró un aumento frente al histórico de años anteriores, con excepción de 2012, que es bueno, gracias a los esfuerzos de las empresas para aumentar producción, la mala noticia es que está por debajo de todas las metas que tenía el Gobierno. La meta del Plan Nacional de Desarrollo original era de 124 millones de toneladas, la revisada (dos años después) era de 115 millones y la última que anunció el año pasado el Ministerio de Minas era de 95 millones y vamos a cerrar por debajo. Estaría entre 87,5 millones y 89,5 millones de toneladas, faltando la producción de diciembre.
- ¿Qué van hacer para que esto cambie?
- Nos va a tocar ajustar las metas a una realidad operativa. Llegar a estas cifras con el statu quo no es posible. ¿Qué vamos a hacer si queremos llegar a estas metas? Nos va a tocar cambiar algo, toca dar más licencias, priorizar los proyectos y apoyar su competitividad.
- ¿Y al oro cómo le fue?
- En este sector no me detengo mucho. Es un mercado de un 85 % de ilegalidad. No sabemos cómo medir un mercado gris, donde no se sabe quién es el productor. Estimamos que la producción de oro en manos de formales no supera el 20 %. Es un tema muy difícil de medir.
- ¿Este panorama es tan duro como el petrolero?
- Yo creo que no es tan duro como el petrolero, ya que los precios cayeron en menos de seis meses a estos términos. Nosotros estamos haciendo esfuerzos y hay que tener en cuenta que la extracción nuestra es más costosa. Los costos país se han venido elevando, las comunidades piden cada vez más cosas.
- ¿Qué pasa con Perú?
- Nos pusimos a indagar lo que pasaba en ese país y encontramos que las inversiones proyectadas para 2015 son de US$8.500 millones. Esa es mucha plata.
- ¿Y cuánto nosotros?
- Todavía no sabemos si vamos a mantenernos en los US$1.569 millones. Colombia era un país que en minería en los últimos años tenía inversiones entre los US$1.500, US$1.800 y US$2.300 millones, que eran unas cifras significativas.
- ¿Eso significa que el paquetazo tributario de Perú funcionó?
- Parece que sí. La reducción de los impuestos ayudó a atraer más inversión, mientras que en Colombia, a pesar de que lo advertimos, se subió la carga tributaria.
- ¿Qué más los ayudó?
- El tema de licencias ambientales lo han venido corrigiendo y mejorando, y pusieron en orden la ley de consultas previas. Esas tres cosas parece que ayudaron a Perú a que esté recibiendo esta plata. Es una competencia dura, porque es nuestro vecino, es la competencia en el patio.
- ¿Se requiere de un paquetazo tributario en Colombia?
- Sí. El tema de impuestos nos afectará, porque tenemos impuestos más altos que los que teníamos anteriormente. La reforma tributaria que acaba de expedirse, sin duda les pegará a las empresas. Además, el tema social no se puede descuidar, tenemos que seguir manteniendo una inversión muy alta. Hay que mirar cómo somos competitivos con lo que tenemos.
- ¿Qué pasó con el Conpes minero que solicitaron?
- Seguimos insistiendo en este documento que fije las políticas del sector. Pero hay una buena noticia y es que en Ambiente están tomando decisiones y eso es importante, porque uno sabe a qué puede atenerse. Eso ocurrió con Santurbán, ya sabemos qué podemos y qué no podemos hacer.
- ¿Cómo está la inversión extranjera?
- Preocupante. De los US$1.569 millones que llegaron al sector en los primeros nueve meses de 2014, el 90 % ingresó en el primer trimestre. Y en el tercer trimestre la cifra solo alcanzó los US$135 millones, unos niveles similares a 2002.
- ¿Esta es una tendencia o un accidente?
- De ser una tendencia estaríamos camino a una debacle minera. Por ello estamos monitoreando precios a la baja, reforma tributaria y algo muy importante, y es ver cómo nos están viendo los inversionistas, si somos atractivos o no en medio de todas estas circunstancias que estamos viviendo.