Latam, que surgió de la fusión de la brasileña TAM y la chilena LAN en 2012, logró el año pasado la primera utilidad contable desde su creación pese a un adverso panorama regional y la recesión que ha golpeado a Brasil, su principal mercado.
El presidente del directorio de Latam Airlines, Mauricio Amaro, deslizó su posible alejamiento del cargo en el mayor grupo aerocomercial de América Latina, al argumentar que ya había "colaborado bastante" en la formación del conglomerado y que era momento de una "renovación".
Latam, que surgió de la fusión de la brasileña TAM y la chilena LAN en 2012, logró el año pasado la primera utilidad contable desde su creación pese a un adverso panorama regional y la recesión que ha golpeado a Brasil, su principal mercado.
"Todos los contratiempos que surgieron en este período (...) solo refuerzan mi convicción de que la unión de TAM y LAN no podría haber sido más acertada", dijo Amaro en una carta a los accionistas.
El máximo representante de la familia brasileña Amaro, antiguos controladores de TAM, destacó que la constante renovación es uno de los pilares de LATAM Airlines, cuando la compañía ha iniciado un nuevo modelo de negocios para reducir los costos del transporte de pasajeros.
"Estoy muy orgulloso de haber participado en la construcción de esta gran empresa (...) colaboré siempre. Pero para Latam, la renovación es la primera palabra de nuestro carácter informal, de nuestra convicción como accionistas y gestores", agregó en la carta incluida en la memoria anual 2016 de la compañía.
Amaro no dejó claro cuándo eventualmente dejaría el cargo en el directorio, que está integrado además por representantes de la familia chilena Cueto y de la aerolínea asiática Qatar Airways.
En LATAM Airlines no fue posible obtener inmediatamente un comentario sobre la posible salida de Amaro de la presidencia.
El conglomerado, con casa matriz en Santiago, tiene unidades de negocio en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, entre otros.