Sus defensores alaban su flexibilidad y el abaratamiento de los costos, pero sus detractores creen que aumentará la brecha digital y temen por la privacidad de la información.
El presidente ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, dijo este martes que la ola de innovación que está viviendo la industria tecnológica está motivada por el cambio hacia la “nube”, como se llama a los servicios informáticos que no están alojados en una computadora, sino que en servidores a los que el usuario accede por internet para utilizar su información.
"Pocas revoluciones en el mundo han tenido un ritmo tan veloz y una innovación tan grande. Seguramente dentro de 50 años nos asombraremos de que aún seguirá cambiando”, afirmó citado por BBC en una conferencia en la London School of Economics, en la capital de Inglaterra.
Steve Ballmer opinó que justamente la masificación de los dispositivos inteligentes como teléfonos, televisores y portátiles en general, están ampliando el uso de internet y las aplicaciones de la “nube”, lo que trae "una nueva gama de oportunidades para la computación", porque las aplicaciones de esta última harán que "los dispositivos sean más inteligentes, conozcan más sobre el usuario y hagan de éste una persona más inteligente".
Los defensores de la computación en la nube la promueven porque reduce los costos en licencias licencia de software y disminuye la necesidad de comprar más hardware y contratar personal de soporte técnico. Además, alaban su flexibilidad de adaptación.
Sin embargo, sus detractores critican que aumentará la brecha digital en el planeta, pues como muchos países aún no masifican su disponibilidad, privaría a millones de personas a acceder a esta nueva fase de la computación.
Otro factor en cuestionamiento es la privacidad de la información, a lo que Steve Ballmer respondió que él cuida su privacidad. "Les puedo dar mi correo electrónico, pero no los aceptaré como mis amigos en Facebook", aseguró citado por el medio británico. Pero aclaró que su hijo de 15 años es mucho más abierto en el tema y suele decirle que “si le pagan 25 dólares al año, le da igual que sigan sus hábitos de navegación".