Piech, de 78 años y nieto del inventor del Volkswagen Escarabajo Ferdinand Porsche, había empujado fuera de la compañía a otros funcionarios que interferían con él, incluyendo al que él eligió como su propio sucesor en el puesto de presidente ejecutivo, Bernd Pischetsrieder.
Hamburgo. Ferdinand Piech, una destacada figura en Volkswagen por más de dos décadas renunció el sábado como presidente después de perder una pulseada que él mismo provocó con el presidente ejecutivo Martin Winterkorn, poniendo fin a una era en el icónico fabricante de autos alemán.
Piech, de 78 años y nieto del inventor del Volkswagen Escarabajo Ferdinand Porsche, había empujado fuera de la compañía a otros funcionarios que interferían con él, incluyendo al que él eligió como su propio sucesor en el puesto de presidente ejecutivo, Bernd Pischetsrieder.
Pero esta vez fue inesperadamente aislado en un voto de cinco a uno la semana pasada en la junta que dirige Volkswagen. Representantes sindicales, el estado de Baja Sajonia e incluso su propio primo Wolfgang Porsche respaldaron a Winterkorn.
"Los miembros de la junta directiva llegaron a un consenso que, a la luz de las dos últimas semanas, la mutua confianza necesaria para la una cooperación exitosa ya no existía", dijo el panel de seis miembros en un comunicado después de otra reunión el sábado.
Dos fuentes con conocimiento del tema dijeron que Piech renunció sin forzar a una votación en la junta en su segunda reunión de crisis en 10 días.
Piech dimitió con efecto inmediato para todos sus roles en Volkswagen, incluyendo como miembro ordinario de supervisión del consejo, tal como hizo su segunda esposa Ursula, una ex niñera que se sumó al consejo de supervisión en el 2012.
"La partida de Piech representa un cambio sísmico en la estructura de poder de Volkswagen, y podría predecir cambios drásticos en cómo opera uno de los mayores fabricantes de autos del mundo", escribió Karl Brauer, analista senior en Kelley Blue Book.
La disputa por el liderazgo estalló públicamente este mes cuando el semanario Der Spiegel citó al patriarca de la familia Piech diciendo que se había "distanciado" de Winterkorn.
El comentario se conoció en momentos en que VW está recortando costos por miles de millones de euros y haciendo reestructuraciones, mientras lucha con un mal desempeño en Estados Unidos y una menguante rentabilidad en su división principal de autos.
La partida de Piech aumenta las posibilidades de que Winterkorn lo suceda como presidente, algo que Piech quería evitar a toda costa según personas que conocen el asunto.
Y eso dejaría el camino despejado para que el presidente ejecutivo de Porsche y miembro del consejo de administración de VW Matthias Mueller, que ya es el favorito para suceder a Winterkorn, tome las riendas.
Cuando Piech se convirtió en presidente ejecutivo de VW en 1993, la empresa estaba perdiendo dinero, llevándolo a recortar salarios y las horas de trabajo en las plantas alemanas y hacer más eficiente la producción.
Durante su gestión de nueve años, llevó las pérdidas equivalentes a 1.000 millones de euros a una ganancia de 2.600 millones de euros mientras encabezaba la expansión de VW a una entidad de 12 marcas que fabrica desde eficientes autos citadinos hasta camiones de 40 toneladas