Oswald Gruebel, de 67 años, es un ex operador que ayudó a levantar a Credit Suisse hace una década y fue sacado de su retiro en 2009 para reformar a UBS, después de que llegara al borde del colapso en 2008 bajo el peso de más de US$50.000 millones perdidos en activos tóxicos.

Zurich. El presidente ejecutivo del banco suizo UBS, Oswald Gruebel, renunció este sábado luego de asumir la responsabilidad por la pérdida de US$2.300 millones en operaciones supuestamente fraudulentas.

El banco también busca acelerar los cambios que harán que parte de sus operaciones adopten un modelo de negocios menos riesgoso, indicó su presidente. UBS agregó que Sergio Ermotti, jefe de Europa, Medio Oriente y Africa, fue nombrado para reemplazar a Gruebel por el momento.

"Oswald Gruebel siente que es su deber asumir la responsabilidad por las recientes operaciones no autorizadas. Es un testimonio a sus principios estrictos e integridad", dijo el presidente del banco, Kaspar Villiger, en un comunicado.

Gruebel, de 67 años, es un ex operador que ayudó a levantar a Credit Suisse hace una década y fue sacado de su retiro el 2009 para reformar a UBS, después de que llegara al borde del colapso el 2008 bajo el peso de más de US$50.000 millones perdidos en activos tóxicos.

Ermotti, un ejecutivo de 51 años de la región suiza de Ticino, se unió a UBS en abril tras dejar la jefatura para Europa, Medio Oriente y Africa de UniCredit.

La declaración del directorio no se refirió al futuro del jefe de banca de inversión Carsten Kengeter, cuya situación también quedó en la mira por la pérdida en su división.

Banca de inversión menos riesgosa. La directiva reconfirmó la estrategia "integrada" del banco, combinando gestión de patrimonio, banca de inversión, gestión de activos y negocios minoristas y corporativos suizos, pero dijo que quería acelerar una reestructuración de la banca de inversión.

El directorio dijo que le había pedido a la gerencia que acelere la implementación de una estrategia centrada en los clientes para que la banca de inversión se focalice en "asesoría, mercados de capital, flujo de clientes y negocios de soluciones".

"En el futuro, la banca de inversión será menos compleja, conllevará menos riesgos y usará menos capital para producir retornos confiables y contribuirá más óptimamente a los objetivos generales de UBS", dijo Villiger.

UBS dijo en agosto que eliminaría 3.500 empleos más para ahorrar 2.000 millones de francos suizos en costos anuales, con casi la mitad de esos recortes provenientes de la banca de inversión, que aumentó a casi 18.000 empleados desde 16.500 hace un año.

Clientes retiraron de UBS casi 400.000 millones de francos suizos (US$442.000 millones), luego que el banco se viera afectado por la crisis financiera, después de una larga disputa con las autoridades estadounidenses y tras el reporte de la peor pérdida corporativa anual en la historia suiza.

El mayor accionista de UBS, el fondo soberano singapurense GIC, se reunió con la cúpula del banco a comienzos de semana y mediante un comunicado poco usual expresó su decepción.

GIC instó al banco a tomar medidas firmes para restablecer la confianza y pidió detalles del modo en el que el banco endurecería los controles de riesgo.