Horacio Cartes y Mauricio Macri se reunieron en la represa, a orillas del río Paraná, para suscribir el documento que será la base de instrumentos diplomáticos que modificarán el tratado de Yacyretá y serán presentados a los congresos de ambos países para su aprobación.
Los presidentes de Paraguay y Argentina firmaron este jueves un acta de entendimiento para ordenar las finanzas de la hidroeléctrica binacionial Yacyretá, lo que puso fin a una controversia que frenaba el avance de nuevas obras.
Horacio Cartes y Mauricio Macri se reunieron en la represa, a orillas del río Paraná, para suscribir el documento que será la base de instrumentos diplomáticos que modificarán el tratado de Yacyretá y serán presentados a los congresos de ambos países para su aprobación.
Autoridades paraguayas informaron que el acuerdo reducirá en más del 70% la deuda de la central con el tesoro argentino a una cifra cercana a los US$4.000 millones, que se pagará en 30 años con diez años de gracia.
"Hoy marcamos la historia de nuestras relaciones porque decidimos a poner orden en Yacyretá (...) Nuestras administraciones lograron encontrar un arreglo al tema la deuda de Yacyretá para tornar esta gran obra no solo viable desde el punto de vista económico, sino para convertirla en un instrumento de desarrollo", dijo Cartes.
La deuda de la central con el tesoro argentino se originó porque Buenos Aires financió la construcción de la represa en la década de 1970. Paraguay sostuvo que Argentina realizó un aporte para la obra y no un préstamo y por tanto no reconocía los intereses que elevaron el monto.
Además se llegó a un acuerdo sobre la deuda de Yacyretá con ambos estados por el territorio inundado, por el cual Paraguay -que cuenta con el 80 por ciento de la superficie afectada- recibirá unos US$1.000 millones en diez años, a partir del 2023.
La resolución del debate sobre la deuda permitirá a avanzar con los planes de obras para ampliar la capacidad de producción de la central, que cuenta con una potencia instalada de 3.200 megavatios (MW). La inversión en nuevos proyectos sería de unos US$1.600 millones, según autoridades paraguayas.
"Esto no solo fortalece la relación entre los países, sino que nos permite lanzar Aña Cuá, un proyecto tanto tiempo demorado, que va a permitir aumentar 10% la energía que se genera. Sumarle a eso la ampliación de la central con tres turbinas más", señaló Macri.
