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Prevén que ensambladoras en Venezuela enfrentarían un complejo 2014
Lunes, Febrero 10, 2014 - 16:40

De acuerdo con estimaciones de la propia industria, la deuda que mantiene Cadivi con las ensambladoras rondaría los $2.000 millones (US$317,9 millones).

Aunque solo ha transcurrido un mes de 2014 las perspectivas para el sector automotor venezolano lucen más que comprometidas, toda vez que no se vislumbra una solución a corto plazo a la paralización que afecta a la industria ensambladora.

“La situación es muy difícil porque cada marca está sosteniendo la nómina y toda la operación sin producir un solo vehículo”, señaló una fuente del que por razones obvias, prefirió el anonimato.

De acuerdo con estimaciones de la propia industria, la deuda que mantiene Cadivi con las ensambladoras rondaría los $2.000 millones (US$317,9 millones), monto al cual debe sumarse los al menos $2.500 millones que requiere la industria para mantener sus operaciones regulares durante este año.

De hecho Toyota de Venezuela, que junto a Mack eran las únicas factorías que habían logrado reanudar actividades a finales de enero pasado, anunció que suspenderá indefinidamente sus operaciones desde este jueves 13 de febrero, luego de agotar los inventarios ante la imposibilidad de hacer nuevos pedidos a sus proveedores.

A su vez, voceros de alta gerencia mundial de General Motors, han señalado que “no ven una resolución a las operaciones” de la marca en el país, cuya planta está parada por parada por falta de material de ensamblaje. Aseguran además que la empresa perdió $162 millones (US$25,7 millones) de un solo plumazo con la devaluación del pasado enero.

La fuente catalogó la situación como “una crisis que se pudo evitar”, pues asegura que desde el año pasado venían advirtiendo a las autoridades los riesgos que corría la industria de no reanudarse el otorgamiento de divisas, lo que ha impedido el pago de deudas con los proveedores internacionales, muchos de los cuales han suspendidos los envíos hasta tanto se cancelen las acreencias.

“Hemos sostenido varias entrevistas y hasta ahora no tenemos una solución concreta a esta situación”, destacó la fuente.

Tomando en cuenta el agotamiento total de los inventarios, aun cuando los recursos necesarios sean entregados esta semana, deberán transcurrir entre uno y tres meses antes de que los materiales de ensamblaje sean recibidos, lo que significa que la paralización del sector abarcará todo el primer trimestre del año.

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