El encuentro se celebrará entre el jueves y el viernes en el Hotel de las Américas de la ciudad caribeña, con una extensa agenda académica en la que participarán investigadores y funcionarios de Estados Unidos, Holanda, Bélgica, Brasil y Colombia, entre otros países.
Bogotá. La primera Conferencia Internacional de Biocombustibles comienza mañana jueves en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias con la presencia de expertos que debatirán sobre las estrategias para llevar esta industria a una nueva fase más diversificada.
El encuentro se celebrará entre el jueves y el viernes en el Hotel de las Américas de la ciudad caribeña, con una extensa agenda académica en la que participarán investigadores y funcionarios de Estados Unidos, Holanda, Bélgica, Brasil y Colombia, entre otros países.
Según lo previsto, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, cerrará la conferencia el viernes mientras que está previsto que sus ministros de Agricultura y Desarrollo Rural, Rubén Darío Lizarralde, y de Minas y Energía, Amylkar Acosta, participen también el jueves.
Entre otros asuntos, se hablará del papel de los biocombustibles en la lucha contra el cambio climático, de la ética de negocios, de la investigación agroindustrial, del impacto de esta industria en la seguridad alimentaria y de nuevas tendencias.
La Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia (Fedebiocombustibles), una entidad sin ánimo de lucro que agrupa a 18 empresas, es la encargada de organizar este primer encuentro en el que se busca proyectar esta industria como "una palanca de progreso para el campo y un pilar para el cambio social", según su presidente, Jorge Bendeck.
Asimismo, Fedebiocombustibles celebra en esta ocasión su décimo aniversario.
De acuerdo con las cifras de esta entidad, la agroindustria del biodiésel ha generado en Colombia unos 76.000 empleos desde su implantación, mientras que la cadena del bioetanol de la caña de azúcar da trabajo a 103.000 personas.
Según el Análisis de Estudio de Vida encargado por el ministerio de Minas a un consorcio suizo-colombiano, el etanol del país suramericano reduce en al menos 74% las emisiones de gases causantes del efecto invernadero y en el caso del biodiésel de palma de aceite la disminución es del orden del 83%.
