Los mayores emisores de gases efecto invernadero del mundo no esperan alcanzar un acuerdo legalmente vinculante para combatir el cambio climático en las conversaciones de Sudáfrica en diciembre de este año, dijeron el miércoles dos importantes enviados en las negociaciones sobre clima.
Bruselas. Los mayores emisores de gases efecto invernadero del mundo no esperan alcanzar un acuerdo legalmente vinculante para combatir el cambio climático en las conversaciones de Sudáfrica en diciembre, dijeron el miércoles dos importantes enviados en las negociaciones sobre clima.
El negociador estadounidense sobre asuntos climáticos Todd Stern y la comisaria europea por el clima, Connie Hedegaard, desestimaron la posibilidad de un avance tras una reunión del Foro de Grandes Economías (MEF, por sus siglas en inglés), un grupo informal de 17 países que incluyen a los mayores contaminadores del mundo, China y Estados Unidos.
"Por lo que he escuchado en estos últimos dos días, la conclusión debe ser que es muy poco probable que el mundo vea un acuerdo legalmente vinculante realizado en Durban", dijo Hedegaard a periodistas.
"No es que ellos piensen que no es importante, pero está la sensación de que simplemente no es factible para Durban", agregó.
No es la primera vez que se plantean dudas sobre la posibilidad de un acuerdo ambicioso en Durban, a raíz de los modestos avances en Cancún el 2010, y de Copenhague el año anterior.
Pero las naciones más pobres, que son más vulnerables al cambio climático, aún se aferran a la esperanza de avanzar más allá en el acuerdo voluntario existente.
"Creo que hay diferentes puntos de vista sobre el grado de necesidad o no de un acuerdo legalmente vinculante", dijo Stern. "Nuestro punto de vista en Estados Unidos es que no es algo necesario para que suceda de inmediato", agregó.
La reunión en Cancún del 2010 es considerada como una instancia que evitó un colapso en las negociaciones, frecuentemente tensas.
Las naciones acordaron reducciones a la pérdida de bosques tropicales, esquemas de transferencia de tecnología limpia a países más pobres y ayudarlos a adaptarse a los impactos del cambio climático, y el objetivo de que los países ricos que brinden US$100.000 millones al año en ayuda a partir del 2020.