El cambio podría traducirse también en precios más caros para los consumidores en las últimas semanas de la temporada de vacaciones estivales y al comienzo del otoño boreal si los refinadores pasan estos costos más altos a los conductores de automóviles, dijeron analistas.
Houston, EE.UU. Las refinerías en Estados Unidos podrían sufrir una reducción continuada de sus márgenes de beneficio en los próximos meses, ya que el declive de envíos de crudo pesado de Venezuela y otras partes está llevando a muchos a pasarse al petróleo ligero dulce, más caro pero más fácil de refinar.
El cambio podría traducirse también en precios más caros para los consumidores en las últimas semanas de la temporada de vacaciones estivales y al comienzo del otoño boreal si los refinadores pasan estos costos más altos a los conductores de automóviles, dijeron analistas.
PBF Energy Inc, Valero Energy Corp, Phillips 66 y Marathon Petroleum Corp informaron en las dos últimas semanas que están procesando más crudo ligero como respuesta a descuentos más estrechos para el petróleo pesado. ExxonMobil Corp también está utilizando más crudo ligero en una planta de la Costa del Golfo de México.
Los márgenes de los refinadores "ya han sufrido un fuerte impacto", dijo John Auers, vicepresidente ejecutivo de la consultora Turner, Mason & Co, y también "sufrirán un impacto en el tercer trimestre". Asimismo, agregó que el panorama final del periodo podría depender de si Estados Unidos aplica sanciones a las importaciones venezolanas.
En parte, las firmas están reaccionando a los altos costos y anticipando un declive de los envíos de crudo venezolano hacia Estados Unidos. Los precios del petróleo pesado también se vieron impactados por cambios tributarios en Rusia, que elevaron los precios de sus crudos pesados, y por el descenso del bombeo de Canadá el pasado trimestre.
Hasta junio, las importaciones estadounidenses de crudo venezolano declinaron un 7,1% comparado con el mismo periodo de seis meses del año pasado, a 654.078 barriles por día (bpd), según datos de Reuters.
El petróleo dulce ligero cuesta más que el pesado, reduciendo el descuento que las refinerías estadounidenses -sobre todo las que están en la Costa del Golfo de México- obtuvieron al configurar sus plantas para procesar crudo amargo pesado en los últimos 20 años.