En enero pasado, la isla hizo su primera exportación a Estados Unidos en el último medio siglo, al vender unas 40 toneladas de carbón vegetal artesanal "Roturado de marabú" .
Considerada antes como un trabajo duro y mal pagado, destinado a los campesinos más pobres, la producción artesanal de carbón vegetal hoy gana terreno en Cuba, donde poco a poco se convierte en un importante rubro de exportación.
Los cubanos tuvieron mayor conciencia sobre la dureza de ese trabajo tras el triunfo de la Revolución encabezada por el fallecido presidente Fidel Castro, en enero de 1959, cuando salieron a la luz las historias de campesinos pobres y mal remunerados dedicados a la elaboración del carbón con métodos rudimentarios.
Tristemente famosos se hicieron los carboneros de la Ciénaga de Zapata, una zona pantanosa y entonces de difícil acceso en el sur de la central provincia de Matanzas, donde Fidel Castro se convirtió en una presencia casi cotidiana a su llegada al poder.
Actualmente, más de medio siglo después, se relanza en Cuba la producción de carbón a partir del marabú, una especie vegetal de la familia de las Mimosáceas que invadió miles de hectáreas antes dedicadas a las cosechas agrícolas.
La campaña nacional de eliminación del marabú propició el renacimiento de la producción de carbón mediante cooperativas e incluso empresas estatales que aprovechan el hecho de que la materia prima sea silvestre, lo que abarata los costos.
Una caballería de marabú genera unas 140 toneladas de carbón para la exportación, que se convierte en una cifra mínima de cerca de 46.000 dólares, calculada a partir del precio de venta en el mercado internacional que oscila entre los 330 y 380 dólares cada una.
En enero pasado, la isla hizo su primera exportación a Estados Unidos en el último medio siglo, al vender unas 40 toneladas de carbón vegetal artesanal "Roturado de marabú" .
El envío, colocado en dos contenedores, fue embarcado por la Terminal de Contenedores del Mariel con destino al Puerto de Everglades en La Florida, Estados Unidos.
La venta de esos primeros 2.500 sacos de carbón fue resultado de un acuerdo entre la empresa estadounidense Coabana Trading LLC, subsidiaria de Reneo Consulting, y la estatal CubaExport.
El precio pactado entre ambas empresas fue de 420 dólares la tonelada, superior al valor habitual del carbón cubano en el mercado internacional.
Las cooperativas productoras de carbón en Cuba venden el producto a un empacador local, encargado del beneficio y preparación final y después pasa a CubaExport, la cual se ocupa de la venta, los trámites y la salida del país.
La empresa cubana líder en la exportación de carbón de marabú es la Agroindustrial Ceballos, en la central provincia de Ciego de Avila, donde en los últimos once años se elaboraron más de 200.000 toneladas vendidas principalmente a España e Italia.
Además de esos países europeos, Alemania y Reino Unidos, así como Arabia Saudí, Siria, Turquía e Israel son, hasta la fecha, algunos de los principales receptores del carbón vegetal cubano.
En la oriental provincia de Las Tunas, en el municipio de Jobabo, está ubicada la mayor planta de beneficio de carbón del país, con una capacidad para procesar diariamente 20 toneladas.
En la planta se separa el producto de primera calidad de la llamada carbonilla, que son los pequeños desechos, y más tarde se envasa y se carga en contenedores que van directo a los puertos cubanos.
Esa planta posee una línea de producción de briqueta, una especie de ladrillo que se elabora con la carbonilla y que es muy utilizado sobre todo para la cocción de alimentos, por su durabilidad una vez encendido.
Otra empresa carbonera, Maracubá, ubicada en la occidental provincia de Pinar del Río, se beneficia con la tala de marabú en áreas de cosecha de arroz y planea este año exportar unas 640 toneladas.
La isla exporta cada año unas 80.000 toneladas de carbón vegetal pero se espera un crecimiento de la producción y de las ventas al extranjero.
Hace apenas unos días, el ministro de Agricultura de Cuba, Gustavo Rodríguez, se refirió a la necesidad de aumentar la producción de carbón vegetal para aprovechar la demanda en Europa y Estados Unidos, al mismo tiempo que el marabú se elimina de los campos cubanos.