En la comparación interanual, la producción industrial de noviembre cayó un 2,5%, la mayor caída anual desde octubre del 2009.
Río de Janeiro. La producción industrial de Brasil aumentó un 0,3% en noviembre respecto a octubre, pero la recuperación no fue suficientemente enérgica como para señalar un sólido rebote de una economía que se estancó en el tercer trimestre.
En la comparación interanual, la producción industrial de noviembre cayó un 2,5%, la mayor caída anual desde octubre del 2009, dijo este jueves el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Esa caída estuvo justo en línea con la estimación de los analistas consultados por Reuters.
Se esperaba que la producción industrial de Brasil subiera un 0,4% frente a octubre, según la mediana de las estimaciones de 15 analistas consultados en un sondeo de Reuters, que fluctuaron entre un descenso del 0,1% y un alza del 1,3%.
La producción industrial brasileña se mantuvo estancada durante la mayor parte del 2011 en la medida en que una moneda más valorizada atrajo una avalancha de importaciones baratas que forzó a muchas empresas a cerrar o a reducir la producción.
Se prevé que una aguda desaceleración económica en casa y en el exterior afecte aún más la demanda por productos manufacturados brasileños.
En noviembre, 18 de los 27 sectores industriales estudiados elevaron la producción en comparación con el mes anterior. La producción de bienes de capital saltó un 1,6% y la de bienes de consumo, un 2,3%.
La elaboración de bienes de consumo duraderos, en tanto, cayó un 0,9% mensual en noviembre.
Panorama pesimista. La crisis de deuda en Europa también ha afectado a la mayor economía de Latinoamérica.
"El pequeño repunte no es realmente una sorpresa. Estamos muy escépticos respecto a que esto sea suficiente para impulsar el crecimiento económico en el cuarto trimestre y más allá", manifestó el economista de Capital Economics en Londres, David Rees.
"El panorama general de la economía no es lindo", añadió.
Para impedir una recesión leve, el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff está corriendo para revivir el crecimiento y ayudar a la industria mediante un recorte de las tasas de interés, la remoción de reducciones al crédito y el recorte de impuestos sobre algunos productos e inversiones.
El Banco Central ha recortado la tasa de interés referencial, Selic, en 150 puntos base a un 11% en un intento por impulsar el crédito, que ha mostrado señales de debilidad en los últimos meses.
Se esperan más recortes en la medida en que los contratiempos económicos globales reducen el comercio y el crédito.
La economía brasileña se recuperaría este año respecto al 2011, cuando probablemente creció sólo un 2,87%, según el más reciente sondeo semanal Focus del Banco Central entre economistas.
Las autoridades han prometido más medidas para ayudar a los exportadores de bienes manufacturados.
El dato mensual de producción industrial de octubre fue revisado a una caída del 0,7% desde un retroceso del 0,6% informado previamente.