Según el informe semestral de la Asociación Colombiana de Minería, la extracción de carbón, comparada con el mismo período de 2014, cayó 3,6%. Ilegales promovieron el crecimiento de la explotación aurífera.
El panorama minero para este año no es el mejor. Así lo ven los agremiados de la Asociación Colombiana de Minería (ACM). Ayer, en su informe semestral sobre la producción de oro, níquel y carbón que compara este período con el de 2014, concluyeron que la extracción del metal fue la única que aumentó. Sin embargo, esto, con cifras extraoficiales, podría tratarse de la minería ilegal.
El presidente de la ACM, Santiago Ángel Urdinola, aseguró que el cumplimiento de la meta fijada por el Gobierno cada vez se vuelve más difícil de alcanzar, sobre todo por la caída pronunciada del precio de estos recursos. En los primeros siete meses del año la producción del oro cayó 7,8%, el níquel 25,3% y el carbón 13,4%. Si se mira el bajonazo de manera agregada por cada mineral, en los últimos cuatro años la cotización llegó a reducirse, incluso, más de cincuenta por ciento.
Según la ACM, este semestre la producción de carbón se ubicó en 42 millones toneladas, un millón seiscientas mil toneladas menos que el pasado año. Una pérdida muy similar a la que tuvo la de níquel, que pasó de 20 millones de toneladas a 19,2 millones. “La industria ha hecho esfuerzos ingentes porque a pesar de los precios la disminución de la extracción no ha sido tan pronunciado como se esperaba”, agregó Ángel.
Entre los factores que explican la devaluación de estos minerales está la acumulación de existencias de productos como el níquel, la nueva dinámica de la oferta que sigue creciendo en países como Asia y la cada vez mayor distancia de los inversionistas con este tipo de commodities. “La caída de la producción complica las cosas porque estamos en el peor escenario posible: bajan los precios y la producción”, señaló el ex ministro de Minas Amylkar Acosta.
En el caso de la producción de carbón, Colombia mantendría su producción en 2015 muy similar a la de 2014, unos 88 millones de toneladas, cuando, de acuerdo con el Marco Fiscal de Mediano Plazo, la meta del Ejecutivo era de 97,8 millones de toneladas. Las restricciones que impuso la Corte Constitucional sobre la circulación del tren de Fenoco, dice la ACM, agudiza la mala hora del carbón.
El alto tribunal prohibió en enero la circulación de la locomotora entre las 10:30 p.m. y las 4 a.m., la construcción de unas barreras de contención para disminuir el ruido que genera y la utilización del pito. A la fecha, aún no ha sido levantada la restricción, explicó el vicepresidente de comunicaciones y relaciones públicas de Drummond, Pablo Urrutia.
“La restricción ha afectado a todas las compañías que utilizan a Fenoco. Limita la capacidad de transporte en un 25% y esto ha obligado a las empresas a reprogramar todo el sistema de envíos en las operaciones exportación. En temas de producción se han tenido que ajustar los turnos y eso lleva a que la producción se reduzca cerca de 14%”, manifestó.
Cerro Matoso, el mayor productor de níquel del país, enfrentó una huelga de trabajadores luego de que anunciara la implementación de un nuevo modelo laboral que no gustó al sindicato. El cese de actividades se extendió casi un mes. Junto con el declive del yacimiento han impactado la producción del insumo.
El PIB minero al cierre del primer trimestre del 2015 cayó 4,6%, la reducción de las exportaciones alcanzó 23% y la inversión extranjera directa en el sector petróleo y minería se ha reducido en 30,3%. Así están jugando las empresas.
Sobre los estímulos y medidas que ha recibido el sector para combatir la destorcida, el presidente de la ACM consideró que el anuncio del presidente Santos sobre el combate contra la minería ilegal es muy bien recibido. Sin embargo, no conocen con certeza cómo se va a llevar a cabo. “Como espíritu lo compartimos por la diferencia que establece entre minería legal y la que no paga impuestos”, que mueve cerca de $7 billones anuales.