Hace menos de un año las firmas de esquisto expresaban la necesidad de que el crudo superara los US$60 el barril para poder producir más; ahora, algunos manifiestan que se conformarían con un precio mucho menor al momento de decidir si aumentan la producción.

Nueva York. Para los principales productores de petróleo de esquisto en Estados Unidos, el precio del barril a US$40 representa el nuevo nivel de US$70.

Hace menos de un año las firmas de esquisto expresaban la necesidad de que el crudo superara los US$60 el barril para poder producir más; ahora, algunos manifiestan que se conformarían con un precio mucho menor al momento de decidir si aumentan la producción tras el peor desplome en los valores en una generación.

Sus recientes comentarios resaltan la notable resistencia de la industria, pero también sirven de advertencia a rivales y operadores: una caída en la producción de crudo de Estados Unidos que ayudaría a aliviar el exceso global de suministros y permitir la recuperación de los precios podría resultar más breve de lo que algunos esperan.

Continental Resources Inc, del empresario petrolero Harold Hamm, está preparada para aumentar el gasto de capital si el barril en Nueva York alcanza un rango aproximado de US$40 a US$45, permitiéndole impulsar la producción del 2017 en más de 10%, dijo el director financiero, John Hart, la semana pasada.

La empresa rival Whiting Petroleum Corp, el mayor productor en la formación Bakken en Dakota del Norte, dejará de fracturar nuevos pozos a fines de marzo, aunque "considerará completar algunos" si el petróleo alcanza de US$40 a US$45 por barril, dijo a analistas el presidente ejecutivo Jim Volker.

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Hace menos de un año, cuando la compañía todavía realizaba inversiones, Volker dijo que podría implementar nuevas plataformas si el crudo en Estados Unidos llegaba a US$70.

Aunque los comentarios fueron expresados con cautela, sirvieron como recordatorio de cómo el dramático declive en los costos y el rápido aumento en la eficiencia han convertido al petróleo de esquisto en Estados Unidos, considerado inicialmente por rivales como un sector marginal y de alto costo, en un actor importante- y una molestia para los grandes productores de la OPEP.

Las perforadoras de esquisto están ahora ayudando a mitigar la caída de casi 70% en los precios del crudo al restringir la producción, aunque también podrían frenar cualquier escalada en los valores del crudo aumentando rápidamente el bombeo una vez que el barril comience a recuperarse desde el actual nivel de poco más de US$30.

La amenaza de una recuperación en la industria de esquisto está "limitando los precios del crudo", dijo John Kilduff, socio de Again Capital LLC. "Si hay cierta perspectiva alcista para la demanda o la economía, intentarán adelantarse en la curva y elevar la producción incluso más rápido", agregó.