El sector invitó al gobierno a que "revise su política macroeconómica" para que los productores de palma puedan tener "una tasa de cambio más competitiva".
Cali. El gremio de productores de palma de aceite de Colombia reclamó hoy al gobierno una verdadera política agropecuaria que les permita equilibrar los costos de producción para que el sector sea competitivo.
"Nuestra problemática de costos tiene varios factores, uno de los principales es la revaluación que hemos tenido durante mucho tiempo y que realmente al país lo ha sacado de competencia en muchos sectores", dijo a periodistas el presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), Jens Mesa Dishington.
El dirigente gremial hizo ese llamamiento durante la primera jornada del XLII Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite que se comenzó este martes en la Cali (suroeste) y concluirá el próximo viernes.
Mesa invitó al gobierno a que "revise su política macroeconómica" para que los productores de palma puedan tener "una tasa de cambio más competitiva".
La tasa de cambio afecta a los productores agrícolas que tienen que importar insumos de países vecinos como Ecuador, donde muchos de esos costos son subsidiados por el Estado.
Mesa también pidió al gobierno inversión en infraestructura de transporte que les permita trabajar con fletes más baratos.
"Colombia es un país de montañas por eso requerimos que se trabaje mucho la logística para poder llegar competitivamente a los puertos", añadió.
También llamó la atención de los productores de palma para que escojan bien el lugar donde siembran, de manera que sus cultivos sean de alto rendimiento.
"Hemos observado una alta dispersión en los resultados de muchas empresas, en las brechas en productividad y en costos" agregó.
Mesa alertó además sobre el peligro que supone para el sector de la palmicultura el deterioro que la seguridad en términos de orden público.
"En cada zona los actores son distintos", dijo el dirigente, quien citó como riesgos la acción de bandas criminales, así como de los grupos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Ante esa situación pidió "una acción más decidida" por parte del gobierno "para que el campo colombiano pueda tener total tranquilidad".
Mesa dijo que ojalá en los diálogos del Gobierno con las FARC en La Habana se pueda "llevar a estos grupos por la vía pacífica a un buen entendimiento", pero al mismo tiempo aseguró que hay "mucha incertidumbre" en el sector agropecuario con estas negociaciones porque no hay suficiente información sobre lo acordado.
Hasta ahora, los diálogos iniciados en noviembre de 2012 han producido tres acuerdos en los puntos de tierras, participación política y drogas y cultivos ilícitos.