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Productores de vino de Argentina resisten proyecto de impuesto del gobierno
Miércoles, Noviembre 8, 2017 - 15:52

El proyecto, anunciado la semana pasada por el Gobierno del presidente Mauricio Macri, prevé un impuesto del 10% a las compras de vino. A diferencia de otras bebidas como la cerveza, el agua mineral y las gaseosas, el vino no tributa una tasa al consumo.

Buenos Aires. Productores de vino de Argentina, cuya variedad malbec goza de una reputación mundial, están furiosos por un impuesto propuesto por el Gobierno y aducen que golpeará las exportaciones y el consumo doméstico de la bebida en momentos en que los viñedos están recuperándose de dos malas cosechas.

El proyecto, anunciado la semana pasada por el Gobierno del presidente Mauricio Macri, prevé un impuesto del 10% a las compras de vino. A diferencia de otras bebidas como la cerveza, el agua mineral y las gaseosas, el vino no tributa una tasa al consumo.

A los viñedos de Argentina, el sexto productor mundial de vino y el décimo exportador global, les ha costado mantenerse competitivos a nivel internacional debido a altos costos laborales, de distribución y producción.

"Cuando no tenés una ventaja de costo en el mercado doméstico, no podés competir a nivel internacional porque tenés una buena parte de tus negocios en el país", dijo Rafael Bianchi, gerente general de Bodegas Bianchi, con sede en la famosa provincia vitivinícola de Mendoza.

Cerca del 70% de la producción vinícola argentina se consume dentro del país. Sin embargo, años de una galopante inflación han recortado los brindis en parrillas y restaurantes. Además, condiciones climáticas volátiles en regiones vitícolas han arrasado cosechas en las últimas dos temporadas.

Para los productores el impuesto sería un duro golpe y funcionaría como un freno al crecimiento de sus exportaciones en momentos en que, justamente, Macri busca abrir la economía argentina al mundo tras más de una década de proteccionismo bajo los gobiernos de su antecesora Cristina Fernández.

Abierto a la discusión. Macri dijo en una entrevista con Reuters el martes que su Gobierno estaba dispuesto a escuchar las preocupaciones de los productores vinícolas y afirmó que quiere que Argentina sea uno de los exportadores mundiales líderes de la bebida.

"Nosotros apostamos al futuro de esa industria", señaló Macri. "Creemos que podemos aumentar sustancialmente nuestras exportaciones de vino en los próximos años si conseguimos abrir mercados, porque competimos con muchos otros productores", dijo.

Funcionarios del Gobierno -que el miércoles recibirán al gobernador de Mendoza- han argumentado que las bebidas alcohólicas en Argentina pagan impuestos mucho más bajos que en otros países productores como Chile, donde su consumo doméstico está gravado con un tributo del 20,5%.

En tanto, los viñeros argentinos señalan que el consumo local de ese producto cayó 9,2% interanual en 2016, de acuerdo con el Instituto Nacional de Vitivinicultura. Por eso, el sector esperaba una ayuda de Macri para impulsar las exportaciones, bajo la forma de financiamiento o subsidios.

"Esta es una industria a la que el Gobierno debería ayudar a crecer en el exterior. Nadie puede hacer un malbec mejor que nosotros", dijo Esteban Baigun, director general para América Latina de Codorniu Group, que controla Bodega Séptima.

Baigun dijo que sus costos se dispararon 47% en el último año y que actualmente es más barato enviar vino en barco a China que llevarlo en camión desde Mendoza a Buenos Aires.

Junto con otros productores, Baigun planea pedir al Gobierno que evalúe aplicar gradualmente el impuesto y retrasar el inicio del tributo para dar a la industria más tiempo para recuperarse.

"Entendemos que todos tenemos que contribuir algo, pero ellos tienen que considerar que estamos con problemas", dijo.

Autores

Reuters