Representantes del sector de la localidad de Pangua pactaron con autoridades regionales a someterse a los controles de elaboración de sus productos y a suministrar un catastro de los productores de alcohol.
Guayaquil. Productores artesanales de licor del cantón Pangua, en Cotopaxi, acudieron a las autoridades provinciales para explicar el grave impacto social y económico por el que -dijeron- atraviesan por las restricciones e incautaciones que se dan en el país, como parte de la ley de excepción, vigente por 60 días a causa de la muerte de 30 personas en distintas provincias por el consumo de trago artesanal mezclado con metanol.
Tras una reunión, quienes se dedican a elaborar licor se comprometieron a estar dispuestos a que se les controle el proceso de elaboración de los licores y los ingredientes que utilizan. Además se concluyó en que se elaborará un catastro de los productores de alcohol, pues de momento no se conoce con certeza cuántos son, cuánto producen y dónde están.
Pedidos similares ya hicieron productores de trago artesanal de Echeandía (Bolívar), de Junín (Manabí), de La Maná (Cotopaxi). El presidente Rafael Correa anunció la semana pasada un censo de productores.
Los tragueros de Pangua también se comprometieron a obtener los registros de salud del Servicio de Rentas Internas.
En el cantón Pangua se producen anualmente 19 millones de litros de alcohol, cuya comercialización es sustento de cerca de 4.000 familias que producen caña de azúcar a pequeña escala.
Los cañicultores solicitaron fortalecer la actividad de los pequeños productores con capacitación sobre la producción de derivados de caña de azúcar.
Se recuperan en Ricaurte. Solo dos pacientes intoxicados con trago mezclado con metanol permanecían internados, hasta ayer, en el hospital móvil instalado en Catarama (Los Ríos).
Entre el jueves y ayer, siete egresaron. La situación coincidía con el fin de la ley seca, que en esta provincia se cumplió hasta anoche.
Ellos son parte de la intoxicación masiva por ingerir alcohol adulterado que contenía metanol y que dejó 20 personas fallecidas en Ricaurte, Catarama y Puebloviejo; además, de diez con problemas de ceguera, tres en forma total y uno con insuficiencia hepática. Otras diez muertes ocurrieron en Tungurahua, Azuay, Manabí y Guayas.
El intendente de Policía de Los Ríos, Wimper Nivela, indicó que en los dos últimos días de ley seca se realizaron operativos que dejaron 17 detenidos y dos locales clausurados.