El sector dio su apoyo a la presidenta Cristina Fernández y consideraron que debe aplicarse dicha si no se regulariza la oferta de yerba mate en las góndolas.
Productores yerbateros dieron su apoyo a la presidenta Cristina Fernández y consideraron que debe aplicarse la Ley de Abastecimiento si no se regulariza la oferta de yerba mate en las góndolas, al tiempo que responsablizaron a los supermercados y a la industria por el faltante.
El miembro del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Carlos Ortt, aseguró que "no hay desabastecimiento" por parte de los productores, sino que "hay suficiente" yerba mate para atender el mercado, y afirmó que el aumento de casi 100% que la industria acordó pagarle a los productores "debe ser trasladado pero muy poco a los precios al público".
“Coincido absolutamente con el criterio de la presidenta de la Nación de haber amenazado si es necesario, y de aplicar la ley de abastecimiento, porque si yo supiese que realmente hubiese desabastecimiento y que realmente tuviésemos baja producción, yo diría 'no señora presidenta, está equivocada'”, remarcó Ortt.
Puntualizó que los yerbateros producen “150 millones de kilos de yerba por año", y precisó que "a esta altura del año estamos más o menos en 20 o 22 millones".
"¿Y dónde está el resto? Está guardado en los depósitos de los hipermercados y de algunas industrias que quieren ver si pueden vender a mejor valor de lo que están vendiendo, pero no existe falta de producto, no hay desabastecimiento”, remarcó el yerbatero, subrayando a radio El Mundo que "no hay desabastecimiento, hay suficiente yerba mate".
"Comparto también con la presidenta, no todo tiene que ser trasladado a la góndola, sino muy poco", afirmó Ortt y además evaluó que "cuando se hizo la grilla de valores de 1,70 pesos (US$0,38) para el kilo de yerba mate verde y 6,90 para la canchada, trasladado a góndola, esos precios no tienen que superar los 16 y 18 pesos el kilo".
A su criterio, “acá hay que encontrar un culpable", y sostuvo que "la gente no esta acaparando, no es culpa del consumidor”.