Empresas importadoras de genética consultadas señalaron que las importaciones de semen desde Europa significan menos del 2% del total.
La medida que prohíbe la importación de genética ganadera desde Europa por la aparición de la enfermedad Schmallenberg no incidirá demasiado en el mercado uruguayo.
Empresas importadoras de genética consultadas señalaron que las importaciones de semen desde Europa significan menos del 2% del total.
Los principales abastecedores de genética en Uruguay son Argentina, Brasil, Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda, por lo que casi no se importa semen de países europeos.
La empresa Gensur, por ejemplo, apenas importa de Francia unas 3.000 dosis de semen de la raza Normanda cada dos años.
En el año 2010 se importaron 5.000 dosis de semen de la raza Holando desde Italia, pero los criadores de esta raza se abastecen fundamentalmente de Estados Unidos y Nueva Zelanada.
Gensur realizó una importación puntual de la raza Belted Galloway, de Alemania, hace algunos años, pero no se realiza de forma fluida, ya que en general las razas europeas tienen escasa presencia en el rodeo bovino nacional, se explicó.
La Dirección General de los Servicios Ganaderos (DGSG) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) resolvió prohibir de forma transitoria la importación de material genético de países europeos por la aparición de la enfermedad Schmallenberg, que puede afectar a bovinos, ovinos, caprinos y bubalinos.
La enfermedad, que es considerada exótica para Uruguay y la región, es de trasmisión rápida y puede afectar la producción y provocar abortos y malformaciones en los animales.
Según datos oficiales, en 2011, Uruguay importó 65.626 dosis de semen desde Francia, Italia, Holanda, Inglaterra, Dinamarca, Suecia, Alemania y España. El mayor volumen importado fue de semen de ganado lechero Holando, procedente de Holanda.