Tumarín, cuyo costo es de US$1.100 millones y generará 253 megavatios, será construido y administrado por Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN), subsidiaria en Nicaragua de la estatal brasileña Eletrobras y el conglomerado Queiroz Galvo.
Dueños de las tierras donde será construida la planta hidroeléctrica Tumarín, en el Caribe sur de Nicaragua y que estará a cargo de un consorcio brasileño, reclamaron hoy el inicio de las negociaciones por sus parcelas.
"Primero nos dijeron que iniciarían esta plática un día que fuera firmado el acuerdo, (ahora) se nos dijo que aún no", denunció la líder de los pobladores afectados, Isabel Díaz, en conferencia de prensa.
Tumarín, cuyo costo es de US$1.100 millones y generará 253 megavatios, será construido y administrado por Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN), subsidiaria en Nicaragua de la estatal brasileña Eletrobras y el conglomerado Queiroz Galvo.
La obra se edificará en el municipio La Cruz de Río Grande, 470 kilómetros al noreste de Managua, en la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS).
El 22 de agosto pasado, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, firmó con el titular de Queiroz Galvo, José Diniz, y el director de generación de Electrobas, Valter Cardeal, un acuerdo para la ejecución de dos millonarios proyectos hidroeléctricos, que incluía Tumarín.
La Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua aprobó la semana pasada un paquete de reformas de ley que permitirá al consorcio brasileño iniciar a partir del próximo año las obras de Tumarín.
No obstante, los propietarios de los terrenos que serán afectados por la construcción se mostraron inconformes porque supuestamente las negociaciones por las tierras continúan en punto muerto.
La respuesta de CHN, subsidiaria de las concesionarias de Brasil, es que no puede negociar sin la aprobación de las oficinas centrales en el país sudamericano, según los afectados.
El último acuerdo al que habían llegado los propietarios con CHN era que cada manzana sería valorada en 1,200 dólares.
El espejo de agua tendrá una extensión de 41 kilómetros cuadrados, de acuerdo con la información oficial.
Los cálculos preliminares también indican que unos 146 pobladores serán indemnizados con unos 9.6 millones de dólares por sus terrenos.
Sobre esas bases la construcción de la hidroeléctrica está calculada en 1,100 millones de dólares, y quedaría finalizada en 2019, con una capacidad para generar 253 megavatios.
Tumarín generará 5,000 empleos durante su etapa de construcción y representará el 21 % de la demanda nacional cuando inicie operaciones en 2019, según el Gobierno.