La mayor petrolera argentina, controlada por el grupo español Repsol-YPF, está bajo fuerte presión del gobierno nacional y de las provincias petroleras para elevar su extracción de crudo y gas.
Buenos Aires. La provincia argentina de Chubut amenazó a la petrolera YPF con retirar sus concesiones en dos yacimientos si no presenta en siete días un plan de inversión para elevar su producción.
La mayor petrolera argentina, controlada por el grupo español Repsol-YPF, está bajo fuerte presión del gobierno nacional y de las provincias petroleras para elevar su extracción de crudo y gas, cuyo derrumbe en los últimos años obligó al país a realizar millonarias importaciones de hidrocarburos.
Hace una semana, las 10 provincias petroleras argentinas acordaron exigir a las compañías un compromiso para que eleven su producción en al menos un 15% en los próximos dos años.
El reclamo apuntó fundamentalmente a YPF, cuya acción cayó más de un 20% en febrero en la Bolsa de Buenos Aires por el temor a que el gobierno nacional la estatizara.
En su discurso anual ante el Congreso el jueves, la presidente peronista, Cristina Fernández, no mencionó esa posibilidad.
Chubut concentra casi el 30% de la producción de crudo de Argentina.
El gobernador del distrito patagónico, Martín Buzzi, un aliado de Fernández, firmó el jueves en la noche un decreto en el que conmina a YPF a cumplir con inversiones pactadas en los campos El Trébol-Escalante, Campamento Central-Bella Vista Este-Cañadón Perdido.
Estas áreas produjeron el 2011 776.775,43 metros cúbicos de petróleo, según datos de la Secretaría de Energía, alrededor del 7% de la produccion nacional de YPF. La extracción de gas natural en esos campos fue marginal.
"La intimación por decreto es el paso previo a dar por terminadas las concesiones si la empresa no presenta un plan de trabajo convincente en los próximos siete días", dijo Buzzi en la página web de la Gobernación de Chubut.
YPF no realizó comentarios sobre la resolución.
Chubut, donde YPF opera otros campos, no dió detalles sobre nivel de incumplimiento de la petrolera en términos de inversión.
Tras años de un vigoroso crecimiento económico que impulsó el consumo de energía, Argentina debe realizar ahora millonarias importaciones de hidrocarburos por la caída de la producción doméstica, lo que está erosionando su superávit comercial.
El país, sin acceso al crédito externo desde el incumplimiento de pagos del 2002 -en medio de una grave crisis social y económica-, depende de ese excedente para financiar a una economía que crece a tasas chinas.
Las reservas argentinas de crudo y gas natural cayeron un 15 y un 31% entre el 2007 y el 2010, respectivamente. Muchos analistas consideran que gran parte de la culpa la tienen las regulaciones estatales de los precios, al desalentar la inversión en exploración y producción.
Las acciones de YPF caían un 2,055% en la Bolsa de Buenos Aires por una toma de ganancias tras cerrar el jueves con un alza del 16,8% luego de que Fernández no anunciara en su discurso medidas contra la petrolera como esperaba el mercado.