El grupo industrial Camce construirá el ingenio por US$168 millones y deberá ponerlo en funcionamiento a fines del 2014.
La Paz. La firma de un contrato de construcción de un ingenio azucarero se sumó este lunes a una larga lista de negocios de empresas chinas en Bolivia, que en los tres últimos años se aproximaban a los US$1.000 millones, fortaleciendo una estrecha cooperación entre La Paz y Pekín.
El grupo industrial chino Camce construirá el ingenio por US$168 millones y deberá ponerlo en funcionamiento a fines del 2014, bajo un contrato llave en mano que el presidente izquierdista Evo Morales saludó como una muestra de amistad y confianza entre el país sudamericano y el gigante asiático.
"Confiamos en China, confiamos en sus empresas", dijo Morales en el acto de firma realizado en el pueblo amazónico de San Buenaventura, en el poco desarrollado norte amazónico del departamento de La Paz.
Morales destacó que Camce se adjudicó la obra al imponerse en una licitación a empresas de Brasil y España.
A diferencia de otros negocios estatales con empresas chinas que fueron financiados casi íntegramente por el país asiático, el proyecto azucarero será financiado totalmente por el Banco Central de Bolivia, mediante un crédito interno.
Entre los negocios en curso de empresas chinas con el gobierno de Morales, financiados por Pekín, destacan un satélite de comunicaciones de US$300 millones, hasta 150.000 computadoras para maestros por un valor cercano a los US$100 millones y maquinaria pesada avaluada en unos US$40 millones para una empresa militar de construcciones.
Otros créditos chinos a Bolivia llegaron o serán recibidos a corto plazo en forma de seis aviones de combate K-8 por US$58 millones, seis helicópteros multipropósito H-425 por US$106 millones y equipos de perforación petrolera y de pozos de agua.
Además, la firma china Huawei es una de las principales proveedoras de equipos y servicios a la estatal local de telecomunicaciones Entel.
En minería, China se ha adjudicado en exclusiva la posible explotación del salar de Coipasa, la segunda reserva de litio del país después del salar de Uyuni.
"La cooperación entre empresas (estatales) chinas y bolivianas es un acuerdo no sólo de independencia política de ambos gobiernos, sino también de intereses de ambos pueblos", dijo en San Buenaventura el consejero comercial de la embajada china, Liu Rutau.
Aunque relativamente pequeño por su capacidad de sólo 1,2 millones de quintales al año equivalentes a un décimo de la producción nacional actual, el proyecto San Buenaventura es considerado de importancia geopolítica porque abrirá competencia a la poderosa agroindustria del departamento oriental de Santa Cruz.
San Buenaventura está ubicado en el occidente del país, en la región tropical del departamento andino de La Paz, donde Morales tiene su mayor respaldo electoral.
Según el contrato, el ingenio entraría en funcionamiento a fines del 2014, coincidiendo con unos comicios generales en los que Morales buscaría su reelección.
