El diseño del proyecto para la actualización tecnológica de la Central Hidroeléctrica de Itaipú Binacional demandará una inversión de US$ 5,7 millones y estará a cargo del consorcio Worley Parsons - Incopar.
Asunción. El consorcio conformado por la empresa consultora internacional Worley Parsons y la paraguaya Incopar SA tendrá a su cargo el diseño de los estudios previos de factibilidad del Plan de Actualización Tecnológica de la Central Hidroeléctrica de Itaipú.
La firma consultora fue adjudicada por el Consejo de Administración de la binacional y, para financiar estos trabajos, su Directorio contrató una línea de crédito por US$ 5,7 millones del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria Paraguay SA (BBVA), con 66 meses de plazo y una tasa de interés anual del 5,75%, que serán pagados desde el día 29 del presente mes. El periodo de gracia para la amortización es extiende hasta el 30 de junio.
Con base en las conclusiones de los estudios que se realicen definirán las condiciones técnicas para el llamado a licitación internacional del proyecto de actualización tecnológica de la central.
La actualización tecnológica comprende los equipos electrónicos que controlan las 20 máquinas que operan con un rango de 96% de efectividad, lo cual le permite un alto índice de producción anual.
Se estima que la Itaipú deberá invertir entre 20 y 22 millones de dólares por cada turbina, es decir, un total de US$ 440.000.000.
Lo que todavía no está definido es cómo financiarán el plan; puesto que, en principio, la intención era colocar bonos en el mercado internacional para adelantar el pago de la deuda con Eletrobrás, que asciende a s US$ 11.647 millones. Con la diferencia pretendían solventar el proyecto de referencia.
Más del 60% del presupuesto de la entidad, equivalente a unos US$ 2.000 millones por año, es destinado al pago de la deuda con la que también es su copropietaria (Eletrobrás) junto con la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
Hace un par de semanas, el director general paraguayo, James Spalding, admitió que el proyecto de emisión de bonos quedó en “stand by” debido a la crisis económica en Brasil. No obstante señaló que “la actualización tecnológica en sí se va a mirar, pero eso seguro que va a empezar recién a fines del 2017, una vez que termine todo el proceso (licitatorio). No estamos apurados, las máquinas están todas en óptimas condiciones, pero como son inversiones que van a requerir 10 a 12 años para ir modificando todo, uno tiene que estar previendo con tiempo todo lo que se refiere a esa parte”. Añadió que en el pago de la deuda están al día y “no hay ningún inconveniente ahí y, de hecho, estamos al día con todas nuestras cuentas”, enfatizó.