La consultora Environmental Resources Management instó a Nicaragua a verificar si el constructor y operador del proyecto, HK Nicaragua Canal Development Investment Co Ltd (HKND Group), con sede en Hong Kong, cumple con estándares internacionales antes del inicio de la construcción.
El proyecto de un canal interoceánico en Nicaragua valorado en US$50,000 millones está "plagado de riesgos e incertidumbres" y podría causar más daño que bien a menos que el Gobierno y su fondo constructor chino implementen una serie de medidas de mitigación, dijo una consultoría ambiental.
El proyecto de 278 kilómetros, con respaldo chino y que rivalizará con el Canal de Panamá, es uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos del mundo pero se ha encontrado con incredulidad generalizada, especialmente sobre su fuente de financiación y su plazo de ejecución fijado para el 2020.
El estudio de impacto social y ambiental de la consultora Environmental Resources Management hizo eco de muchas de las mismas preocupaciones.
La firma instó a Nicaragua a verificar si el constructor y operador del proyecto, HK Nicaragua Canal Development Investment Co Ltd (HKND Group), con sede en Hong Kong, cumple con estándares internacionales antes del inicio de la construcción.
El estudio fue encargado por HKND. La empresa es controlada por el magnate de las telecomunicaciones chino Wang Jing, quien ha esquivado las preguntas sobre sus patrocinadores financieros y gran parte de sus antecedentes de negocios.
Si se construye, el canal podría dar a China un punto de apoyo importante en Centroamérica, largamente bajo la influencia de Estados Unidos que completó el Canal de Panamá hace un siglo.
La consultoría dijo que el canal podría tener un impacto mayoritariamente positivo en Nicaragua, el segundo país más pobre de Latinoamérica, pero sólo si sigue estándares internacionales como la protección de reservas biológicas y la evaluación de posibles riesgos sísmicos.
El reporte criticó el objetivo de cinco años para culminar el proyecto, alegando que creará retos logísticos, de procura y de mano de obra.
HKND había planeado iniciar este mes las excavaciones pero pospuso la fecha de inicio para principios del año próximo a la espera de nuevos estudios.
La consultoría también dijo que HKND no ha mantenido estándares de transparencia como el de compartir información con unos 30,000 personas que podrían tener que abandonar sus hogares o perder sus medios de subsistencia.
El estudio, entregado en junio y divulgado al público el martes, agrega que el canal podría ayudar a Nicaragua a proteger reservas naturales cercanas a su ruta, como ocurre con el área alrededor del Canal de Panamá.
Pero advirtió que en el peor escenario, uno donde el proyecto comienza pero no llega a término, podría causar daño sin proveer ninguno de los beneficios económicos propuestos.
Sin un financiamiento seguro, un sólido caso de negocios y medidas para limitar el impacto ambiental, a Nicaragua "podría irle peor que si no hace nada", agregó el documento.