La iniciativa, que ejecutará el gobierno nacional, promoverá la inserción de los agricultores familiares, trabajadores transitorios y comunidades indígenas en el proceso productivo, en condiciones de sustentabilidad ambiental y social.
Buenos Aires. Unas 10.000 familias campesinas pobres (pequeños productores, indígenas y trabajadores del agro) serán las beneficiarias del Proyecto de Inclusión Socioeconómica en Áreas Rurales, que ejecutará el gobierno nacional y que cuenta con un respaldo financiero de 52,5 millones de dólares del Banco Mundial, a lo que se añadirán 24 millones aportados por el Tesoro nacional.
La iniciativa promoverá la inserción de los agricultores familiares, trabajadores transitorios y comunidades indígenas en el proceso productivo, en condiciones de sustentabilidad ambiental y social.
El proyecto incluye un fondo que financiará inversiones de desarrollo rural en subproyectos ejecutados por grupos, organizaciones o comunidades de no menos de seis familias (cuatro en la Patagonia).
Esas inversiones podrán incluir inversiones prediales y sociales, bienes y servicios de uso y administración común por las comunidades o grupos participantes.
Además del apoyo técnico, los emprendimientos se financiarán a partir de una dotación de hasta 5 mil dólares por familia, con un tope de 250 mil por sub proyecto comunitario.
El Proyecto de Inclusión Socioeconómico prevé asimismo Alianzas Productivas acordadas entre grupos de productores familiares rurales de capitalización intermedia y compradores calificados.
Este acuerdo puede incluir instrumentos como cartas de intenciones y contratos de compraventa, y los recursos serán aplicados al logro de las especificaciones acordadas con el comprador (cantidad, calidad y temporalidad).
En este caso el grupo de productores aportará una contraparte mínima del 25% del total y el comprador podrá proveer asistencia técnica incremental especializada, que podrá ser reembolsada en hasta un 50%.
Los sub-proyectos de alianzas productivas se financiarán a partir de una dotación total máxima de 10 mil dólares por familia y tendrán un límite de 300 mil.
El financiamiento al grupo de productores podrá destinarse a la compra de bienes e insumos, construcción de obras menores y contratación de asistentes técnicos.
La documentación requerida para recibir el financiamiento ya acordado con el Banco Mundial -el modelo de contrato de préstamo- fue aprobado mediante el decreto 2244, publicado en el Boletín Oficial.