Desde la cuprífera chilena miran con optimismo las investigaciones que llevan a cabo en el proyecto “Rajo Inca”, que permitiría generar la continuidad de su División Salvador, ubicada en el norte de Chile.
Codelco busca generar continuidad en la División Salvador a través de una nueva veta, “Rajo Inca”, que vendría a darle sobrevida a uno de los yacimientos históricos en el país.
Desde la cuprífera miran con optimismo las investigaciones que llevan a cabo y expertos en la materia aseguran que, en caso de salir positivas las pruebas que se darán a conocer a mediados de 2016, el gasto proyectado estaría justificado.
US$3 mil millones sería el gasto estimado que costaría en caso de ser viable la nueva veta, que busca renovar la vida a la División Salvador, que ha tenido un 2015 marcado por el despido de trabajadores y el 50% de su plana ejecutiva.
“Rajo Inca” terminaría su fase de prefactibilidad a mediados de 2016 y, según las estimaciones que manejan desde la cuprífera, esta podría permitir la extracción anual de sobre 170 mil toneladas y que entraría en operaciones el año 2021.
El gerente de Ingeniería y Constructibilidad de la vicepresidencia de la Estatal, Gustavo Soto, mencionó que esta veta alargaría las operaciones en Salvador en por lo menos 20 años.
El ex director del Centro de Estudios del Cobre y la Minería, Juan Carlos Guajardo, comentó que hay que estimar factores como los valores a largo plazo y si existe viabilidad al revitalizar una mina de tantos años.
El economista y experto en cobre, Pablo Pincheira, apuntó que hay que conocer los costos del proyecto para determinar su rentabilidad.
El presidente de la Comisión de Minería en la Cámara Baja, Luis Lemus, enfatizó que se requiere una revitalización en Salvador, porque, apuntó que en estos momentos el ingreso ahí es prácticamente cero.
En las próximas semanas, Codelco presentará un informe sobre las principales variables para revitalizar Salvador y a mediados del próximo año entregarán los resultados que determinarán si “Rajo Inca” será construido.