La nueva estrategia, bautizada "de nuevo en la carrera" pasa entre otras cosas por reducir el número de modelos de la gama de los 45 actuales a 26 en el horizonte de 2020 y por una mayor diferenciación de las tres marcas, Peugeot, Citroen y DS.

París. El grupo automovilístico PSA Peugeot Citroen confía en salir de los números rojos y conseguir un margen del 2% sobre su facturación en 2016 en la división automovilística, anunció este lunes el nuevo presidente ejecutivo, Carlos Tavares.

El margen de auto-financiación "será positivo en 2016 como muy tarde", señaló en conferencia de prensa Tavares, que añadió que ese flujo de caja alcanzará 2.000 millones de euros en el trienio 2016-18.

En la presentación de la nueva estrategia de la empresa, tras la formalización de la entrada en su capital del Estado francés y del fabricante chino Dongfeng, el responsable ejecutivo insistió en los esfuerzos que se van a desplegar para que la compañía vuelva a ser rentable.

Tras el margen del 2% del volumen de negocios en la división automovilística en 2016, la meta para el periodo 2019-2023 es subir ese porcentaje al 5%.

La nueva estrategia, bautizada "de nuevo en la carrera" ("back in the race" en inglés) pasa entre otras cosas por reducir el número de modelos de la gama de los 45 actuales a 26 en el horizonte de 2020 y por una mayor diferenciación de las tres marcas, Peugeot, Citroen y DS.

Para DS se trata de convertirla en una marca de gama alta y de conseguir que los precios de sus vehículos tengan en cuenta ese posicionamiento.

En la práctica, se busca reducir el diferencial de precios con la referencia en ese segmento, del 12% actual al 3-7% en ocho años.

Peugeot debería consolidarse en una posición "superior" dentro de los fabricantes generalistas, y acercarse también a la referencia del sector en términos de precios: pasar de un diferencial del 6,5% actual al 3% de aquí a 2020.

En el caso de Citroen, Tavares señaló que "su territorio es el confort y la innovación útil" y el diseño.

En su caso, la voluntad de PSA es incrementar el diferencial por encima de la marca más barata, del 1% actual al 2-2,5% en un periodo de ocho años.