Estudio de Cepal reveló que terminales nacionales acumulan casi la mitad de jornadas de huelga en los puertos de Latinoamérica entre 2010 y 2014.
Un estudio de la Comisión Económica para Latinoamérica (Cepal) reveló que Chile concentra casi la mitad de los días de huelga en los puertos del continente, entre 2010-2014, registrando en ese lapso el 46% de los días de paralización del sector, con 143 jornadas.
El documento reveló además que recintos portuarios de 12 países acumularon 312 días inmovilizados en los últimos cuatro años, de los cuales casi cinco meses corresponden a paros en terminales chilenos. Después de Chile, otros países con conflictividad portuaria son Argentina (15% de los días de paro latinoamericano); Perú (12%); Panamá (8%) y Brasil (5%).
Según expertos internacionales, los paros recientes del sector reactivaron la importancia estratégica que tienen los puertos para Chile. Investigadores como Octavio Doerr, especialista de la Cepal, han señalado que la futura operatividad portuaria dependerá del “desarrollo del factor laboral, del modelo relaciones en los puertos y un diseño de soluciones que incluya a trabajadores, el gobierno, la industria, exportadores, importadores".
Los propios líderes gremiales del comercio, la industria y el sector agrícola, a raíz de la movilización nacional vivida en enero pasado, han señalado el impacto de estas paralizaciones sobre la imagen productiva de Chile ante los mercados internacionales.
Paz social
En ese contexto, cobra relevancia la paz social que se ha configurado en Puerto de Valparaíso, de acuerdo a su juicio, uno de los terminales más importantes del país y que, durante la reciente coyuntura fue capaz de absorber parte importante de la demanda desatendida en los puertos paralizados, asegurando la continuidad operativa del comercio exterior chileno.
Así, durante enero los Terminales 1 y 2 de Puerto Valparaíso acogieron un 24% más de naves, atendiendo 142 mil toneladas de carga adicional producto del paro, sin que ello haya comprometido el cumplimiento de sus propios compromisos con exportadores e importadores.
“Hemos sacado lecciones de las situaciones vividas en años anteriores, y hoy hemos sido capaces de cultivar una relación franca, sana y transparente con nuestros trabajadores, haciendo hincapié en el cuidado de nuestra fuente de trabajo, como es el puerto. Nuestro compromiso con el desarrollo sustentable significa una especial preocupación no sólo por el medioambiente, sino por el diálogo con nuestros trabajadores y la comunidad porteña”, señala Gonzalo Davagnino, gerente de Logística de Puerto Valparaíso.
El modo de operar de Valparaíso, por cierto, también implica una dimensión técnica, relacionada con la capacidad de coordinación y planificación entre los distintos actores de la cadena logística: los concesionarios TPS y TCVAL, las empresas navieras, los servicios fiscalizadores, agencias de aduana, transportistas y la propia Empresa Portuaria Valparaíso.
“Mucho mérito de que Valparaíso no esté constantemente afectado por paralización pasa por esta coordinación entre los distintos actores y la preocupación constante por mantener una calidad de servicio, pero también por el compromiso de los trabajadores, que entienden que hay que cuidar de nuestra principal fuente de trabajo que es el puerto, teniéndolo siempre disponible para los usuarios, clientes y la comunidad”, agrega el ejecutivo.
“Ser el líder portuario de Chile va más allá de meras cifras económicas: es tener una logística modelo que rebaje los impactos de la actividad en su entorno; es tener tradición y prestigio, y sobre todo trabajar constantemente por la paz social que permita mantener siempre abiertas las puertas para nuestro comercio exterior”, finaliza Davagnino.