El presidente ruso dijo que frente a la situación actual, para surtir al mercado interno "trabajamos con otros productores extranjeros. Son países de América Latina: Brasil, Argentina, Chile. También con nuestros socios asiáticos: productores chinos y de otros países".
El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió este domingo a la Unión Europea que le será difícil volver al mercado ruso, una vez éste sea ocupado por empresas latinoamericanas y asiáticas.
"El peligro para nuestros tradicionales suministradores es que cuando una compañía se asienta en un mercado, en este caso en el ruso, apartarla ya va a ser muy difícil después, si no imposible", dijo Putin en declaraciones a la televisión pública rusa.
En su opinión, "las compañías europeas lo entienden, por lo que están muy decepcionadas con sus Gobiernos" por su política de sanciones contra Moscú.
Putin, que prohibió las importaciones de alimentos, frutas y verduras occidentales en respuesta a las sanciones contra Rusia por su papel en el conflicto ucraniano, reconoció que, "lamentablemente" los productores rusos no pueden cubrir esas importaciones.
"Por eso, ahora trabajamos con otros productores extranjeros. Son países de América Latina: Brasil, Argentina, Chile. También con nuestros socios asiáticos: productores chinos y de otros países", dijo.
Y calificó de "irrisorios" los intentos europeos de convencer a esos países para que no exporten su producción al mercado ruso.
"Es difícil imaginar que los hombres de negocios no aprovechen la ocasión para acceder a nuestro mercado", señaló.
En los supermercados moscovitas ya se nota la escasez de productos hortofrutícolas europeos, en especial frutas (cítricos y manzanas), verduras (tomates y pimientos) y lácteos (quesos y yogures).
Los analistas consideran que la prohibición a las importaciones introducida por el Kremlin provocará un aumento de los precios, pese a los intentos del Gobierno por impedirlo.