El país ha decepcionado hasta el momento a los ecologistas al no fijar metas claras para la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero en las negociaciones de la ONU.
Qatar apunta a elevar el porcentaje de energía solar que utiliza en la generación de electricidad a 16% antes de 2018, dijo este sábado un funcionario, en un inusual ejemplo de un país miembro de la OPEP que adopta las energías renovables.
Qatar, el mayor exportador mundial de gas natural licuado, tiene la mayor cifra per cápita de emisiones de gases de efecto invernadero. Al igual que otros países miembros de la OPEP, se ha mostrado cauteloso ante el cambio mundial a las energías renovables, temiendo que afectará la demanda de petróleo y gas.
"Estamos trabajando en un proyecto para desarrollar 1.800 megawatts de energía solar", dijo Fahad Bin Mohammed al-Attiya, presidente de los organizadores de las negociaciones de Doha, del 26 de noviembre al 7 de diciembre, de casi 200 países para desacelerar el calentamiento global.
"Eso será un 16% de nuestra producción total de electricidad, dijo a Reuters, agregando que el proyecto debería estar operando antes de 2018. Dijo que el pequeño Estado del Golfo Pérsico actualmente tiene un porcentaje insignificante de utilización de energía solar, a pesar de que goza de días soleados durante todo el año.
El plan para recurrir a más fuentes de energía renovable "tiene sentido para nosotros", declaró, ya que ayudarán en parte a la desalinización del agua marina. "Nosotros también tendremos un sistema de subsidios para que la gente pueda poner sistemas solares en sus techos y contribuir a la red", agregó.
"Todas estas medidas han sido aplicadas ahora porque los precios (de la tecnología) solar se han vuelto más razonables y competitivos. Con la cantidad de horas solares que tenemos es económicamente factible", sostuvo.
Qatar ha decepcionado hasta el momento a los ecologistas al no fijar metas claras para la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero en las negociaciones de la ONU. Ha afirmado que sus exportaciones de gas natural licuado ayudan a otros países a dejar de lado el carbón, una fuente de energía más contaminante.
El Gobierno dijo en un reporte a Naciones Unidas el año pasado: "Qatar está buscando de forma voluntaria una iniciativa nacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, siempre y cuando estén en línea con un desarrollo sustentable".
"Para Qatar, el cambio climático representa un doble peligro", dijo. Por una parte, el calentamiento global amenaza sus frágiles ecosistemas desérticos. Por otra, las medidas efectivas para solucionar el problema socavarían la demanda de combustibles fósiles.