Petróleos de Venezuela ha enfatizado que la oferta de canje es voluntaria. Pero S&P rebajó la nota de PDVSA a grado "CC", con un panorama "negativo".
Fitch y Standard & Poor's, dos de las principales agencias de calificación de riesgo, advirtieron este lunes de un posible incumplimiento del pago de la deuda de la venezolana PDVSA, luego de que la firma anunciara su propuesta de canjear bonos que vencen en 2017 por un valor de US$7.100 millones.
Petróleos de Venezuela ha enfatizado que la oferta de canje es voluntaria. Pero S&P rebajó la nota de PDVSA a grado "CC", con un panorama "negativo", agregando que dadas las condiciones, si la operación se lleva a cabo significaría un incumplimiento de los compromisos de la compañía.
El nuevo papel, que tendrá vencimiento en el 2020 y cuatro amortizaciones anuales, lleva un cupón de un 8,5%, igual que el bono que vence en noviembre del 2017, pero superior al 5,25% del que madura en abril del próximo año.
Fitch agregó que espera darle una calificación "CCC" al nuevo bono que emitirá la estatal, lo que "sugiere una posibilidad real de moratoria".
PDVSA ofrece hasta el 29 de septiembre el canje con una paridad uno a uno. A partir de esa fecha pagará 950 dólares por cada 1.000 dólares de títulos.
"Consideramos la oferta como un canje de deuda desventajoso, más que puramente oportunista, dada las desafiantes condiciones operativas actuales y los significativos vencimientos de deuda que enfrenta PDVSA, y que muy probablemente conducirán a un 'default' convencional cuando las notas existentes venzan", dijo S&P.
"La perspectiva es negativa, lo que refleja una rebaja si la empresa completa la oferta de canje, que clasificamos como equivalente a un incumplimiento", agregó.
La valoración par del intercambio y la extensión del calendario, pesaron en la valoración de la empresa.
PDVSA no respondió de inmediato una solicitud de comentarios.
S&P agregó que también rebajó la calificación de las notas sujetas a canje y advirtió que si se completa la operación, revisará la calificación corporativa de PDVSA hasta "SD" o "incumplimiento de pago selectivo", y de los papeles 2017 a grado "D", de obligaciones en incumplimiento.
Los bonos de la estatal cerraron el lunes con bajas, en una acogida poco entusiasta a las condiciones del canje. Los factores de cambio, que según algunos analistas suponen un valor neto negativo, le están restando brillo a la oferta.
PDVSA agregó como colateral el 51 por ciento de las acciones de Citgo Holding, la dueña de su refinería en Estados Unidos, para hacer la oferta más atractiva. Pero los tenedores deberán ponderar el nivel de endeudamiento y la valoración de la filial.
Citgo Holding y su filial mantenían 4.082 millones de dólares en deuda, bonos y otros compromisos al final de 2015, según el balance de deuda financiera consolidada de la estatal publicado en enero. PDVSA valoró los activos de su filial en unos 8.300 millones de dólares, según el prospecto de la operación.
PDVSA ha reiterado que está preparada para honrar su compromiso con los inversores que no deseen participar del canje.
"Los tenedores de bonos de PDVSA saben muy bien que nosotros hemos cumplido con todos los pagos de intereses y capital en el momento en que estaban comprometidos", dijo el presidente de la firma, Eulogio Del Pino, en una entrevista transmitida el lunes por el canal de PDVSA.
El bono PDVSA 2017 fue el más golpeado en la jornada, con una caída de 2,1 puntos, o un 2,7 por ciento respecto del cierre del viernes. El otro papel sujeto al canje, el PDVSA 2017N, perdió 1,3 puntos, o un 1,5 por ciento intradiario.
El bono PDVSA 2022, marcador de la deuda de la estatal, perdió 1,3 el lunes a 57,500-58,500, según datos de Thomson Reuters.
"Suponemos decepción inicial en el mercado por el factor de canje de 1:1, especialmente por la incertidumbre de la valoración del colateral (de Citgo)", dijo Siobhan Morden, analista de Nomura, quien también resaltó ciertos "riesgos legales" de la operación.
La Asamblea Nacional, controlada por la oposición, ha dicho que está leyendo la letra pequeña de la propuesta, especialmente lo que se refiere a la garantía de Citgo, un activo de la República que en principio está sujeto a supervisión del Parlamento.
No obstante, el presidente Nicolás Maduro extendió el viernes un decreto de excepción y emergencia económica que le permite gobernar con poderes extraordinarios, e incluso endeudar al país sin consultar al Parlamento.
El anuncio de los bonos que acudan al canje se hará el 17 de octubre y la liquidación, dos días después.