La feria PMA Fruittrade dará pistas sobre lo que sucederá con la población china de aquí al 2020 y cómo la industria frutícola debe adaptarse a la cultura y las exigencias de aquella parte del mundo.
Santiago. Las ciudades al interior de China presentan oportunidades insospechadas para la fruticultura chilena de exportación, debido al crecimiento económico constante y las políticas que han generado una migración desde zonas rurales, donde los habitantes cultivan sus propios alimentos, hacia complejos urbanos donde la clase media compra en supermercados y prefiere consumir productos importados.
Chile, por supuesto, ha sabido aprovechar los tratados de libre comercio para ingresar sus alimentos al gigante asiático. De hecho, el presidente de Fedefruta, Luis Schmidt Montes, sostiene que nuestro país ya es el principal exportador hoy en día de fruta fresca a China después de Filipinas, gracias a los cerca de US$750 millones FOB enviados esta última temporada. No obstante, la industria frutícola nacional debe estar preparada de aquí al 2020, cuando más del 60% de los consumidores chinos de clase media, con una arraigada cultura pero con un nuevo poder adquisitivo, viva en ciudades interiores de rápido crecimiento.
Por eso es que la versión 2016 de PMA Fruittrade, evento cumbre de la cadena hortofrutícola interesada en la fruta fresca de Chile, organizado por Fedefruta y Produce Marketing Association (con el apoyo de ProChile) para el 9 y 10 de noviembre, explorará en su convención no solo los nuevos escenarios que propone China para el comercio internacional de este tipo de productos alimenticios, sino también cómo la industria debe comportarse de acuerdo a las exigencias y la cultura de sus habitantes.
Conocer al consumidor chino antes de iniciar cualquier negocio
"China concentra actualmente el 22% de la población mundial y por la políticas que ha adoptado, cada año entre 40 y 45 millones de chinos emigran del campo a la ciudad", señala Schmidt Montes, ex embajador de Chile en China. "Esto ha llevado a una importante pérdida de terreno agrícola y a una creciente demanda de importación de alimentos, que ha aumentado en un 18% anual durante la última década", explica.
Por ese motivo recalca que Chile tiene una enorme oportunidad de consolidarse como proveedor de estos productos para el gigante asiático. Sin embargo, para capitalizar este mercado, también es obligatorio tener en cuenta las características particulares de esta cultura y su gente antes de iniciar cualquier negocio.
"Como productores de fruta debemos adecuarnos a lo que busca", comenta Schmidt Montes. "Tenemos que ofrecer lo que ellos quieren comprar, tenemos que conocer al consumidor chino, y un chino con poder adquisitivo espera calidad, una cereza que llegue fresca, crujiente, con buen sabor y que al mismo tiempo le haga bien a su salud. Eso es lo que debemos enfrentar y, como industria, tendremos que adaptarnos a nivel tecnológico, comercial, logístico y productivo".
Estos temas en PMA Fruittrade serán tratados por el fundador de China Fruit Solutions Gonzalo Mena, el gerente general de Shanghai Oheng, Kurt Huang, y el vicepresidente de Yiguo E-Commerce, Yi Li, quienes ilustrarán el comportamiento de compra del chino de clase media, su respuesta al precio y calidad, las tendencias de consumo, distribución y logística, entre otros asuntos.
El programa de la convención de PMA Fruittrade, cita que además desplegará la feria más importante del sector en Chile y que reunirá a más de 2000 actores mundiales del rubro, se puede ver en www.pmafruittrade.cl.