Más de 700 empresas han mostrado interés en la licitación del Gobierno estadounidense para levantar un muro en los 3.200 kilómetros de frontera entre México y Estados Unidos.
México descartó poner trabas legales a las empresas que quieran participar en la construcción del muro fronterizo que propone el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero advirtió que los consumidores mexicanos castigarán a las marcas que no sean leales con el país, dijo este martes un funcionario de alto rango.
Más de 700 empresas han mostrado interés en la licitación del Gobierno estadounidense para levantar un muro en los 3.200 kilómetros de frontera entre México y Estados Unidos para frenar la inmigración ilegal y el narcotráfico, entre ellas una pequeña firma mexicana de iluminación.
"No habrá una ley con una sanción, pero los mexicanos y el consumo futuro de los mexicanos será el que logre valorar qué marcas son leales a la identidad nacional y cuáles no", dijo el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, en un evento con empresarios metalúrgicos.
"Creo que, por el prestigio que ustedes representan, sería sin duda alineado a sus propios intereses no participar en la construcción del muro", agregó.
Los comentarios de Guajardo están en línea con los del canciller mexicano, Luis Videgaray, quien dijo el viernes que las compañías mexicanas que busquen hacer negocio con el muro deberían hacer primero examen "de conciencia".
La mexicana Cemex, una de las mayores cementeras del mundo, ha dicho estar abierta a proveer materiales para la construcción del muro, mientras su competidora Grupo Cementos de Chihuahua también dijo estar dispuesta a trabajar en el controvertido proyecto. Ambas compañías tienen una fuerte presencia en Estados Unidos.
Comentando sobre reportes de medios la semana pasada sobre que Cemex no participará en la construcción del muro, el portavoz de la compañía Jorge Pérez dijo a Reuters: "Confirmé que no participamos en el proceso de licitación. Eso es todo lo que hemos dicho".
Consultado sobre si Cemex estaría dispuesta proveer materiales para la obra, como cemento, a las compañías que sean seleccionadas, Pérez dijo que no tenía comentarios al respecto.
Una amplia mayoría de los mexicanos ve en el muro de Trump y su promesa de que México pagará por la obra como una ofensa, lo que podría poner presión pública a las compañías para abstenerse de participar pese al potencial beneficio económico.
Activistas mexicanos llamaron a boicotear a Ecovelocity, una compañía de cuatro personas en la ciudad central de Puebla dedicada a la iluminación industrial que se inscribió en el sitio de internet del Gobierno estadounidense para participar en el proyecto.