Se viste como el fundador de Apple, y trabaja tanto como lo hacía Jobs. A este ritmo, el genio financiero del empresario, fundador y director de la empresa tecnológica Xiaomi no conoce límites.
Inversor Global Chile. Fue escogido el "Empresario de 2014" por la revista Forbes y su empresa Xiaomi fue elegida la compañía emergente de mayor valor del año.
Con sólo 45 años, Lei Jun es parte de la generación de gurúes chinos de la informática, junto con sus amigos y rivales Jack Ma, Pony Ma y Robin Li, presidentes de Alibaba, Tencent y Baidu respectivamente.
Pese a su juventud, cuenta con más de 20 años de experiencia en el competitivo mundo de la tecnología.
Después de terminar sus estudios de ingeniería en la Universidad de Wuhan, comenzó a trabajar en 1992 para Kingsoft, firma especializada en software y conocida por sus programas de edición de textos, antivirus y juegos. Seis años después era el presidente de la compañía, puesto que dejó en 2007.
Entre otros hitos de su carrera está la fundación de JoYo en 2000, una librería online que ocho años después vendió a Amazon en US$75 millones. En 2008 comenzó a presidir UCWeb, un navegador para móviles, y el 6 de abril de 2010 fundó Xiaomi junto a su amigo Lin Bin.
El primer producto de la firma, antes que el primer celular móvil saliera al mercado en agosto de 2011, fue el sistema operativo para móviles MiUi, basado en Android.
Ese mismo año, tras lanzar su primer modelo, la firma vendió 600.000 celulares. Ya en 2013 las ventas habían ascendido a 20 millones de equipos.
En 2014, la cifra subió a 60 millones y la empresa dio su primer salto internacional, comenzando a vender equipos en los mercados asiáticos de Malasia, Indonesia, India, Singapur y Filipinas.
Ahora, su objetivo este 2015 es alcanzar los 100 millones de teléfonos móviles vendidos.
Este explosivo crecimiento de Xiaomi le ha significado a Lei Jun construir una fortuna que se calcula en alrededor de US$9.100 millones, lo que según Forbes le permitió ser la octava fortuna china y la 87 del mundo.
Sin embargo, alguno analistas aseguran que la verdadera riqueza de Lei es mucho mayor, dado que controla el 77,8% de Xiaomi, y la firma está avaluada en unos US$50.000 millones.
