Sin embargo y a pesar de los beneficios obtenidos, la compañía cree que es demasiado pronto para hablar de un retorno definitivo a los beneficios.
Madrid. La reestructuración de Iberia, la adquisición de Vueling y la mejora de los ingresos de British Aiirways han permitido al grupo IAG pasar de los 658 millones de euros (US$900 millones) en pérdidas generadas en 2102 a obtener unos beneficios de 151 millones de euros (US$206 millones) en 2013.
El consejero delegado del grupo, Willie Walsh, ha elogiado el progreso que ha supuesto la reestructuración de Iberia, aunque cree que es demasiado pronto para hablar de un retorno a los beneficios.
"Deben concluirse y aplicarse los acuerdos con la plantilla (tras los pactos firmados con los pilotos y los tripulantes, falta la firma con el colectivo de tierra) antes de regresar al crecimiento", ha dicho Walsh, mientras estimaba un margen de beneficio del 7%.
Ha apuntado a noviembre como fecha para concretar si Iberia vuelve a la senda del crecimiento en 2015 o en 2016, con unos beneficios iniciales de 300 millones de euros (US$410 millones), según los analistas.
Por su parte, el presidente de Iberia, Luis Gallego, ha aprovechado la teleconferencia sobre los resultados de IAG para detallar que la reducción del 12% de la plantilla efectuada en 2013 (2.507 trabajadores de los que 192 eran pilotos, 458 tripulantes y 1.875 trabajadores de tierra) permitió ahorrar 196 millones de euros (US$268 millones).
Los despidos posibilitaron el ahorro de 97 millones de euros (US$132 millones), mientras que la reducción salarial del 14% para pilotos y personal de cabina permitió un ahorro de 99 millones de euros (US$135 millones).
Gallego ha justificado la reestructuración de Iberia para solventar los "problemas de baja productividad y salarios, que no eran competitivos" y ha remarcado que el pacto firmado con los tripulantes técnicos y de cabina reduce sus salarios en un 14% y abre la posibilidad a los trabajadores a adherirse a un plan de bajas voluntarias, al margen de los 258 y 627 que ya están en proceso de despido por mediación.
Por ello, para 2014 el director financiero de IAG, Enrique Dupuy, dibuja una "situación sostenible", en la que la empresa podrá mantener sus progresos, dependiendo del éxito del "ejercicio de eficiencia y reducción de costes que se realiza.
Dupuy aseguró que "todos los mercados funcionan bien, excepto en el que carga, donde hay un desequilibrio entre la capacidad y la demanda".
Con estos datos, para el 2014, IAG prevé "un progreso constante" hacia el cumplimiento de su objetivo de alcanzar un beneficio de las operaciones de 1.800 millones de euros (US$2.462 millones) en 2015 a nivel de grupo".
Según las cifras facilitadas hoy por International Airlines Group (IAG), grupo resultante de la fusión entre British Airways e Iberia, los ingresos del pasado ejercicio aumentaron un 3,1% hasta los 18.675 millones de euros (US$25.551 millones), mientras que los ingresos unitarios de pasaje crecieron un 0,6%.
La compañía tuvo el pasado año un beneficio de las operaciones de 527 millones de euros (US$721 millones), frente a los 613 millones (US$838 millones) perdidos en 2012.
El beneficio de 2013 después de impuestos de operaciones discontinuadas se situó en 147 millones de euros (US$201 millones).
Los costes de combustible disminuyeron en el año un 2,5% hasta 5.951 millones de euros (US$8.142 millones), mientras que los costes unitarios de combustibles se redujeron un 5% a tipos constantes.
Los responsables de IAG han destacado "la sólida gestión financiera de 2013" y han destacado que, a pesar de comprar Vueling y aumentar las inversiones, la caja se incrementó en 724 millones de euros (US$990 millones) con respecto al 2012 y el endeudamiento ajustado se redujo un punto, hasta el 50%".
Para Willie Walsh, Vueling, es "un activo excelente y aporta una nueva dimensión a la cultura empresarial de IAG, ya que la aerolínea anunció un beneficio de las operaciones de 168 millones de euros (US$229 millones) desde abril de 2013 y ha ampliado con éxito" su red en Europa continental".
En cuanto a British Airways, la aerolínea "continuó mostrando una sólida evolución de los ingresos" y "reducciones de los costes" que le llevaron a alcanzar un beneficio de las operaciones de 762 millones de euros (US$1.042 millones).