Gran Bretaña dijo que las sanciones eran una respuesta al último informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) sobre Irán, que puso de relieve nuevas preocupaciones sobre las posibles dimensiones militares del programa nuclear de Teherán.
Londres. Gran Bretaña ordenó este lunes a sus instituciones financieras suspender todos los negocios con sus homólogos iraníes, incluido el banco central, y también se espera que Estados Unidos endurezca sus sanciones debido al programa nuclear de Teherán.
Sin embargo, decisión británica no se centrará en el comercio de petróleo iraní, dijo una fuente cercana a las sanciones. También parece improbable que el Tesoro de Estados Unidos intente impactar con fuerza al sistema bancario iraní, puesto que ello podría alterar los mercados globales de energía y dañar la recuperación económica estadounidense.
Gran Bretaña dijo que las sanciones eran una respuesta al último informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) sobre Irán, que puso de relieve nuevas preocupaciones sobre las posibles dimensiones militares del programa nuclear de Teherán.
"Creemos que las acciones del régimen iraní representan una amenaza significativa para la seguridad nacional del Reino Unido y la comunidad internacional. El anuncio de hoy es un paso más para evitar que el régimen iraní consiga armas nucleares ", dijo el ministro de Finanzas, George Osborne.
En Washington, un funcionario estadounidense sostuvo el lunes que el Departamento del Tesoro planeaba designar a Irán como área de "preocupación primaria por el lavado de dinero", una medida que permite dar pasos para aislar aún más al sector financiero iraní.
Henry Smith, analista de Oriente Medio de consultora Control Risks de Londres, dijo que la medida británica podría no afectar de modo significativo a los grandes clientes de petróleo de Irán.
"Esencialmente quita legitimidad al sistema financiero del país, pero en realidad puede no causar muchas diferencias prácticas. Los chinos, indios y otros seguirán negociando, mientras muchas multinacionales occidentales ya se han retirado", explicó.
Smith indicó que era más probable que Irán enfrente ahora sanciones más severas, en lugar de sufrir un ataque militar contra sus instalaciones nucleares.
"No consideramos que Israel o Estados Unidos tengan los recursos para buscar el tipo de acción militar que se requiere para destruir las instalaciones nucleares iraníes", comentó.
Las sanciones estadounidenses ya han hecho muy difícil a muchas compañías mundiales y operadores obtener financiación para comerciar con crudo iraní, del que menos de un tercio va a Europa y el resto fluye hacia China e India.
The Wall Street Journal informó previamente que el Tesoro de Estados Unidos no sancionaría formalmente al banco central de Irán, en parte para evitar causar un fuerte impacto en los precios del petróleo.