El Consejo decidió despedir a tres responsables del servicio de seguridad de Renault, entre ellos Dominique Gevrey, encarcelado el 13 de marzo por presunto espionaje.
El Consejo de Administración de Renault ha aceptado la dimisión del número dos del grupo, Patrick Pélata, tras el escándalo del falso espionaje desatado el pasado mes de enero.
El Consejo decidió, asimismo, despedir a tres responsables del servicio de seguridad de Renault, entre ellos Dominique Gevrey, encarcelado el pasado 13 de marzo, según se informa en un comunicado.
Sin precisar el monto total de la operación, la empresa informó que se había llegado a un principio de acuerdo con los tres altos directivos despedidos en enero y con un cuarto, despedido en 2009, víctimas todos ellos de las falsas acusaciones.
Según el semanario "Marianne", Michel Balthazard, Matthieu Tenenbaum y Bertrand Rochette, despedidos en enero, exigían en total más de US$16 millones para evitar un proceso.
El ministro francés de Industria, Eric Besson recordó este lunes que el gobierno quería cambios en la dirección y en la gestión de Renault, que se sacasen "todas las lecciones" de la disfunción sufrida, y que se estableciese una nueva organización y una nueva concepción de la dirección".
Tras la reunión, Besson y la ministra de Economía, Christine Lagarde, tomaron nota de las decisiones del Consejo, adoptadas de acuerdo con las "orientaciones dadas el pasado 17 de marzo", según explicaron en un comunicado.
Los ministros habían pedido que investigase a fondo el origen de los fallos ocurridos y que se identificasen cuanto antes los errores y las eventuales faltas cometidas.
Pélata, director general de Renault y hombre de confianza del presidente y director general de Renault, Carlos Ghosn, no dejará el grupo, sino que trabajará para la alianza Renault-Nissan, precisa el comunicado de la compañía.