La compañía admitió por primera vez que tenía motivos para dudar que había sido víctima de espionaje industrial. La automotriz había interpuesto una demanda por sospechas de ser blanco de espionaje en su programa de vehículos eléctricos.
París. Renault enfrentará consecuencias en un caso de supuesto espionaje industrial en el que la automotriz dice ahora que podría haber sido manipulada, dijo este viernes la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde.
Renault admitió por primera vez en una entrevista para la edición del viernes de Le Fígaro que tenía motivos para dudar que había sido víctima de espionaje industrial.
La automotriz había despedido a tres ejecutivos en enero e interpuesto una demanda por sospechas de ser blanco de espionaje en su programa de vehículos eléctricos. Se temía que la información hubiera sido entregada a una potencia extranjera.
"Lo que importa hoy es conocer la verdad y llegar a ella rápidamente, y si las sospechas eran infundadas, que se haga justicia, que se restaure la confianza y que se paguen compensaciones", dijo Lagarde en entrevista con la radio RMC.
La ministra agregó que se deberían enfrentar "todas las consecuencias" en términos de responsabilidad por el asunto.
El caso ha tensado la relación entre Renault -estatal en un 15%- y el gobierno.
La compañía está en la mira por no haber informado prontamente a las autoridades de sus sospechas y por desarrollar primero su propia investigación.
El asunto además había amenazado con provocar una disputa diplomática porque una fuente del gobierno dijo que los investigadores seguían un posible vínculo con China en las investigaciones iniciales.
"No se debería hacer un disparo sin un blanco en la mira o acusaciones sin prueba", dijo la ministra a RMC.