Renault dijo que hasta el momento, la investigación "no pone de manifiesto la presencia de un software malicioso equipado en los vehículos Renault", en referencia a programa informático encontrado en modelos de Volkswagen por parte de investigadores estadounidenses.
París. El fabricante de automóviles francés Renault dijo este jueves que tres de sus instalaciones fueron inspeccionadas en el marco de una investigación sobre emisiones, una noticia que ha borrado miles de millones en su capitalización bursátil en un eco del escándalo de su rival alemán Volkswagen.
Renault dijo que hasta el momento, la investigación "no pone de manifiesto la presencia de un software malicioso equipado en los vehículos Renault", en referencia a un tipo de programa informático que se encontró en modelos de Volkswagen por parte de investigadores estadounidenses.
Las acciones de la empresa se llegaron a desplomar hasta un 22% este jueves, después de un responsable sindical dijese que las oficinas de la compañía fueron registradas la semana pasada dentro de una investigación por fraude posiblemente ligada a emisiones.
A las las 1524 horas, las acciones moderaban sus caídas hasta un 8,6%.
La empresa dijo que los investigadores estudiaban el modo en el que usa la tecnología de emisiones de gases en una investigación complementaria tras otra anterior del Gobierno francés.
Volkswagen admitió el pasado año haber empleado software para trucar los niveles de emisiones tóxicas en algunos de sus vehículos diésel en Estados Unidos.
El gigante alemán se enfrenta a miles de millones de dólares en demandas de propietarios de vehículos con software similar en todo el mundo.
Esto no sólo ha provocado investigaciones a Volkswagen en varios países, sino también a otros fabricantes para asegurarse de que han cumplido la regulación.
Antes de recuperarse, Renault llegaba a perder 5.000 millones de euros de capitalización bursátil en la peor sesión desde su salida a bolsa en 1994, según datos de Reuters.
Un responsable sindical dijo que el Ministerio de Economía había convocado una reunión el jueves por la tarde por este asunto.
Después de que las acciones de otros fabricantes de coches comenzaran a verse afectadas por la noticia, su rival francés PSA Peugeot Citroen dijo que sus oficinas no habían sido registradas y que las pruebas de emisiones no habían indicado anomalías.
El Ministerio francés de Finanzas rechazó realizar comentarios, mientras que no había nadie disponible inmediatamente en el Ministerio de Energía.