La Secretaría de Energía y el Centro Nacional de Control de Energía —entidad responsable de la licitación— , informó este martes unos resultados, pero el miércoles precisó que habían más ganadores que los planteados en la víspera y que algunos de los anunciados el día martes serían descalificados.

Por un error de captura en el algoritmo del programa que definió las mejores ofertas para la primera subasta de energía de largo plazo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el proceso se realizó dos veces: una con una transmisión en vivo ante 3.900 espectadores en línea y otra en la madrugada y sin informar a los participantes, quienes podrían impugnar luego de que ambos procesos arrojaron ganadores distintos.

La Secretaría de Energía y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) —entidad responsable de llevar a cabo la licitación— informó el martes a medio día que siete empresas con 11 ofertas habían resultado ganadoras para venderle 5 millones 385.715 megawatts-hora durante 15 años al suministrador básico por un total de 3.818 millones de pesos al año; el miércoles en la mañana, la autoridad informó que en realidad fueron 11 empresas con 18 ofertas por un monto total de 4.457 millones de pesos, lo que implica que la energía costará 16,7% más, según el resultado del segundo proceso, a pesar de que la estatal logró satisfacer 84.9% de sus necesidades, sólo 0.3 puntos porcentuales más que en el primer resultado.

En ninguno de los dos procesos se adjudicó potencia para las horas pico del sistema, pero en el segundo, las empresas ganaron la posibilidad de venderle 5 millones 380.911 Certificados de Energía Limpia a la CFE, 0,8% menos que lo obtenido en el primer proceso y se redujo 0.7 puntos porcentuales la necesidad de adquisición de la CFE, quedando en 84,6%.

En tanto, la capacidad a instalarse para la generación de esta energía pasó de 1.270 a 2.085 megawatts y las plantas se construirán en siete entidades y no en cinco, al añadirse Yucatán, Baja California Sur y Jalisco a las plantas adjudicadas en Aguascalientes, Coahuila, Guanajuato y Tamaulipas, y luego de que una central en Zacatecas salió del proceso.

De los 2.085 megawatts en que se va a incrementar la capacidad eléctrica que se instalará en el país, 1,691 serán de energía solar y 394 de energía eólica, cuyos proyectos traerán inversiones por al menos US$2.600 millones, dijo la Secretaría de Energía.

Impugnaciones, latentes. En el primer proceso —el que se transmitió en vivo—, la ibérica Gestamp Wind cometió un presunto error al introducir el precio unitario por megawatt y no el precio anual de su oferta para un parque eólico; al respecto, el subsecretario de Electricidad, César Emiliano Hernández Ochoa, explicó que la autoridad contaba, según el calendario de las bases de licitación, con dos días para verificar la información de los ganadores. Por tanto, se desechó la oferta considerada “inválida” de esta empresa.

Javier Romero, secretario de asuntos industriales de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), aseguró que los segundos resultados sorprendieron a la industria fotovoltaica, que pasó de adjudicarse 1.100 a 1.691 megawatts y de una participación de 56 a de 74% de la subasta, reduciendo así las adjudicaciones de industriales eólicos. Por tanto, “hay empresas que se sienten muy afectadas y están en su derecho, impugnarán si así lo consideran”.

Según el empresario, el proceso pudo mejorar si se hubieran realizado ensayos, ya que los errores fueron tanto de medición como del sistema, pero al realizarse en vivo, se publicaron, dejando la sensación de que se manejaron datos y elementos que podrían estar fuera de la legalidad.