El director de Informática y Análisis del Grupo Azucarero AZCUBA, Dionis Pérez, expresó a medios que la campaña azucarera 2016-2017 "cuenta con suficiente caña, mejor equipamiento y preparación, y logra un rendimiento industrial superior en 8% al planificado".

La Habana. La producción de azúcar registrada en Cuba de noviembre a diciembre pasado representó la mayor tenida en al menos los últimos 20 años en igual período, informó hoy el director de Informática y Análisis del Grupo Azucarero AZCUBA, Dionis Pérez.

     El directivo expresó a medios que la campaña azucarera 2016-2017 "cuenta con suficiente caña, mejor equipamiento y preparación, y logra un rendimiento industrial superior en 8% al planificado".

     La cosecha de caña comenzó a principios de noviembre pasado y ya están en activo unos 46 ingenios de los 54 preparados para la actual molienda.

     "Es momento de producir más azúcar, de aprovechar las condiciones favorables del clima, de caña suficiente y de mayores resultados en la cosecha, que cuenta con mejor equipamiento y recursos", apuntó Pérez.

     Alertó, sin embargo, que la explotación de las capacidades fabriles se comporta al 70%, por debajo del 75% previsto.

     La ineficiencia industrial fue uno de los factores que incidieron en el incumplimiento productivo en la zafra 2015-2016, cuando solo se alcanzó el 80% del plan y la elaboración del endulzante decreció en 19% respecto a la cosecha precedente.

     Para la actual campaña, se pronosticó un crecimiento del 12% en comparación con el plan anterior, al contarse con cuatro centrales más, nuevos equipos de cosecha y tiro, y mejores condiciones para elevar el aprovechamiento industrial.

     Hasta 1990, la producción de azúcar fue la principal actividad de la economía cubana, pero entró en crisis tras la desaparición en 1991 de la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), principal mercado y suministrador de tecnología e insumos.

     De una producción de 8,2 millones de toneladas del dulce en 1989, los registros cayeron a 1,1 millones de toneladas en 2010, la peor producción en 105 años.

     A partir de entonces, la deprimida industria inició un proceso de modernización, como parte de las medidas económicas que impulsa el gobierno que preside Raúl Castro para "actualizar" el modelo socialista cubano.