Con sólo 3°C más en la atmósfera, la productividad en Brasil se reduciría a la mitad y el Norte de Canadá y Siberia serían aptos para cultivar comida.
El cambio climático supone alteraciones en las características del suelo: las zonas secas lo serán aún más y las húmedas se volverán más propensas a las inundaciones. Eso, sin duda, impactará la forma como la comida se cultiva.
Mientras que hay algunas regiones que hoy no son óptimas para producir alimentos, pero que lo serán en el futuro, hay también vasta cantidad de tierra que irá reduciendo su rendimiento de cultivo, según un reporte de Sarjbit Nahal de Bank of America Merrill Lynch. (Vea aquí un mapa sobre cómo los rendimientos de los cultivos podrían fluctuar en un escenario de calentamiento de 3 ° C)
“Un mundo apenas 1,5°C (más caliente) significará sequías más severas y un aumento mundial del nivel del mar, lo que incrementará el riesgo de las mareas de tormenta y la pérdida de cultivos y un aumento en los costos de adaptación de millones de personas”, escribió Nahal.
De acuerdo con el autor, un aumento de entre 3 y 4 grados centígrados sería fatal para la agricultura. Hay evidencia de que mayores niveles de dióxido de carbono en la atmósfera se traducen en niveles reducidos de proteínas y micronutrientes en los cultivos de granos.
Nahal agregó que el impacto en el abastecimiento interno y la producción de exportación se sentirían a nivel local, nacional y global. Aquí, un mapa de cómo cambiaría el rendimiento de los cultivos con un aumento de 3 grados centígrados.
* Vea aquí la nota: How a tiny change in the global climate could shake up the entire agriculture industry