Brufau abrió la puerta a negociar un acuerdo con Argentina adecuado para ambas partes y así evitar una extenuante batalla, mientras intentaba calmar a algunos accionistas enfadados por su gestión de la crisis con Argentina.
Madrid. La petrolera española Repsol buscará una compensación de Argentina por daños luego de que el gobierno de la presidenta Cristina Fernández nacionalizara su filial YPF, advirtió el presidente del directorio, en una medida respaldada por los accionistas del grupo energético.
Las nuevas exigencias echan leña al fuego en la que se presume una larga batalla legal. Repsol ya ha demandado a Argentina por US$10.000 millones ante el tribunal arbitral del Banco Mundial y en una corte de Estados Unidos.
"Esto fue un acto de piratas", dijo el accionista de Repsol Rafael González durante la asamblea anual de accionistas de la firma en Madrid.
Las acciones de Repsol han perdido casi la mitad de su valor en lo que va del año por la expropiación del 51% de YPF en abril, bajo el argumento de una inversión insuficiente en el país.
Brufau abrió la puerta a negociar un acuerdo con Argentina adecuado para ambas partes y así evitar una extenuante batalla, mientras intentaba calmar a algunos accionistas enfadados por su gestión de la crisis con Argentina.
"Me he desembarazado de muchas de mis acciones. Año tras año hay una mala excusa para la caída de las acciones (...) crisis de petróleo, Argentina (...) mañana será un terremoto", dijo Elena Martínez, accionista de la firma.
Repsol reveló días atrás un plan estratégico que contempla fuertes inversiones en exploración para recuperarse del golpe por la pérdida de YPF.
Tras la expropiación, Repsol se quedó con un 6% de YPF y ahora tiene los derechos de voto de otro 6% de la compañía que fue puesto como garantía por sus anteriores socios en la petrolera, el argentino Grupo Petersen.
Repsol otorgó un crédito de 1.500 millones de euros (US$1.875 millones) al Grupo Petersen, propiedad de la familia argentina Eskenazi, para comprar un 25% de YPF, pero Petersen no pagó el crédito a principios de mes, otra cuestión que también despertó la ira de algunos accionistas.