"Nos tendrán que pagar el justiprecio, que alguien determinará, no creo que sea el señor Kicillof (viceministro de Economía argentino). Repsol sí cree en los tribunales internacionales", dijo su titular, Antonio Brufau.
Cartagena, España. El presidente de la petrolera española Repsol-YPF, Antonio Brufau, reiteró el miércoles que Argentina deberá pagar más de US$9.000 millones por la expropiación de su filial YPF, un monto que Buenos Aires rechazó, profundizando un conflicto que amenaza con terminar en tribunales internacionales.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, intervino esta semana YPF, la mayor petrolera del país, y envió al Congreso un proyecto para expropiar casi la totalidad de las acciones de Repsol-YPF en la empresa, que representa la mitad de su producción.
Inmediatamente después del anuncio comenzaron los tironeos entre el gobierno y la empresa por la indemnización.
Repsol valoró a YPF en unos US$18.000 millones, una cifra que empujaría el valor del 51% de la petrolera que quiere Argentina hacia los US$9.000 millones, pero el viceministro de Economía, Axel Kicillof, rechazó esa valoración.
"Nos tendrán que pagar el justiprecio, que alguien determinará, no creo que sea el señor Kicillof. Repsol sí cree en los tribunales internacionales", dijo Brufau en un evento en la ciudad de Cartagena, en la sureña región de Murcia.
La capitalización de mercado de YPF es actualmente de unos US$9.700 millones, luego de que las acciones de la firma perdieron más de un tercio de su valor en lo que va del 2012 ante los temores a una expropiación.
De acuerdo con las leyes argentinas, si el gobierno y la empresa no se ponen de acuerdo en el precio de las acciones que serán expropiadas, un tribunal debe decidir en base a una tasación de un organismo del Estado, por lo que varios analistas creen que Buenos Aires terminará ofreciendo menos que lo que Repsol pretende.
El conflicto llegará a las cortes internacionales de arbitraje, según coinciden analistas consultados, aunque Argentina también tiene un historial de desoir los fallos adversos en esos tribunales.
Argentina anunció la expropiación del control de YPF tras meses de presionar a la empresa para que incremente sus inversiones y frene una caída de la producción de hidrocarburos, lo que obligó a generar millonarias importaciones de combustibles que erosionaron el superávit comercial del país.
La medida disparó una crisis diplomática con España, que dijo que tomará represalias contra Buenos Aires, y generó una lluvia de críticas desde México -que es accionista en Repsol- hasta la Unión Europea.
Mercado pesimista. Brufau reiteró que, pese al malestar por los planes de expropiación de YPF, la empresa seguirá creciendo.
"Los problemas que otros nos plantean, como el expolio que estamos sufriendo en Argentina, no nos van a desviar de nuestra estrategia de crecimiento", dijo Brufau en el evento en Cartagena.
Sin embargo, los bancos y agencias ven con preocupación la situación de la empresa, dado que YPF supuso en el 2011 un 21% de su utilidad neta y concentró el 33,7% de las inversiones.
La expropiación reducirá la participación de Repsol en YPF del 57,43% actual, a un 6%.
Moody's Investors Service colocó el miércoles en revisión negativa la calificación Baa2 de Repsol-YPF, al señalar que la expropiación sin una compensación adecuada de Argentina resultará en un debilitamiento significativo de la métrica crediticia del grupo.
"La expropiación reducirá la escala de diversificación del perfil de negocios de Repsol e incrementará su exposición al desafiante sector de refinación y comercialización europeo", dijo Moody´s en un comunicado.
Societé Générale, por su parte, bajó la recomendación de Repsol a "mantener" desde "comprar", después de que esta mañana Natixis anunciara una reducción del precio objetivo para las acciones de la petrolera a 17,2 euros desde 21,5 euros.
Finalmente, Berenberg recortó el precio objetivo para las acciones de la firma española a 18,50 euros desde 22 euros.
A las 1345 GMT, las acciones de Repsol-YPF caían un 3,53% a 15,84 euros. En Buenos Aires, las acciones de YPF cotizaban estables en 108 pesos.
Apoyo real. El heredero de la Corona de España, el príncipe Felipe, mostró también su apoyo a la petrolera.
En su discurso en Cartagena durante el evento de la firma, se cuidó mucho de no mencionar ni a Argentina ni a YPF después de la escalada de la tensión política y diplomática entre ambos países.
"Quiero en esta oportunidad agradecer todo lo que Repsol hace y hay hecho -que es mucho- por el bienestar de numerosos países, así como expresar todo el apoyo a quienes hacen posible su importante tarea en España y fuera de España", dijo el Príncipe.